Recientemente, se llevó a cabo una reunión convocada por Nueva Narrativa, donde participó un grupo de personas con experiencia en trabajar con jóvenes. Es de recordar que Guatemala es un país de gente joven. Según el último censo, un 62% es menor de 30 años y un 10% tiene entre 10 y 19 años. Esta edad es fundamental para que las niñas y los niños se conviertan en jóvenes líderes, que desarrollarán su potencial y el compromiso con el país.
PUBLICIDAD
Como conversamos, actualmente, con esta narrativa fatalista que se da en varios de los medios de comunicación y la polarización que se ha creado en redes sociales –muchas veces manipulados por algoritmos– están creando apatía y poca esperanza en el país. Importante que los jóvenes tengan herramientas, diseñen planes de vida y tengan un mejor futuro.
Se presentó el diseño y metodología de la materia de Seminario que se imparte en todos los centros educativos del país en el ciclo diversificado del nivel medio. Se busca que los estudiantes desarrollen las competencias de investigación para el ejercicio de una ciudadanía responsable, sustentada en el conjunto de principios democráticos.
El Seminario está constituido por tres etapas: Proyecto de vida, proyecto de nación y proyecto de investigación acción. Este proceso de nueve meses tiene una metodología donde, el joven, primero se pone en contacto consigo mismo, elabora su plan de vida junto con sus padres o un adulto y luego pasa a visualizar la Guatemala del futuro. Seguidamente, en grupos pequeños, se diseña el proyecto de investigación acción, donde los estudiantes llevan a cabo en su comunidad un proyecto que provoque un cambio. Ha formado a muchos jóvenes; sin embargo, los que están fuera de la escuela no tienen la oportunidad de llevarlo a cabo.
Me encantó escuchar algunos de los proyectos que se desarrollan en Guatemala. El Arte de Vivir enseña a los jóvenes a respirar, lo que permite conectar la mente con las emociones y el yo interno. Se busca que las personas sean coherentes con lo que piensan, dicen y hacen.
La Asociación Ak’Tenamit tiene un programa para formar jóvenes quekchíes convirtiéndoles en agentes de cambio. Sus estudiantes tienen una de las mejores tasas de inserción laboral en comparación con otros centros educativos. Reclutan jóvenes de ambos sexos e incentivan a no abandonar el país. Es de recordar que esta población maya tiene alta tasas de desnutrición crónica y migración a los Estados Unidos.
Me pareció muy interesante la Escuela de Formación Agrícola en Cobán. Los jóvenes aprenden haciendo y cuentan con muy buena calidad educativa. Varios han logrado seguir estudiando en universidades como la Zamorano, en Honduras; y la Earth, en Costa Rica. Tiene una gran demanda, y participan varias mujeres con éxito. Su directora comentó que la clave es escuchar y motivarlos a hablar. Se empodera a los estudiantes y se incentiva a trabajar por su comunidad. “Te veo, te escucho y te valoro”.
PUBLICIDAD
Bonito el Estudio 89, iniciativa que procura el conocimiento y le apuesta a la investigación y desarrollo. Tiene una metodología dirigida a jóvenes que parte de comprender la naturaleza con una visión de impacto. Sus principios son cocreación, respeto y competitividad. La empatía, las nuevas tecnologías y “las dosis” de conocimiento apoyan la realización de los jóvenes.
También fue invitado un guatemalteco que vive en Nueva York desde hace más de 30 años. Él participa en dos organizaciones que previenen la violencia y el delito en esa ciudad. Comentó que un estudio realizado mostraba que la mitad de las personas que habían estado privadas de libertad regresaban al menos dos veces más a la cárcel. Se desea generar oportunidades y prevenir. La clave es no juzgar y orientar.
Además, compartió con nosotros el director del programa Futbol Calle, el cual se enfoca en niños y adolescentes del sector de la zona 3, quienes tienen mucho tiempo libre y pocas actividades recreativas. Inició con 11 integrantes en el año 2015 y utiliza el futbol como medio para reclutar a los jóvenes, ya que, como él comentó, “es el deporte nacional y que todos se entusiasman con una pelota”. Trabaja para mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes de ambos sexos de su comunidad. Se motiva a que los integrantes asistan a la escuela y ganen las clases. El que tiene desafíos se le acompaña hasta tener éxito.
También participaron profesionales que pertenecen a distintas universidades y conversaron cómo se trabaja el bienestar estudiantil, se desarrolla el talento y se apoya a que los jóvenes reduzcan el estrés y la ansiedad. Una de las universidades busca liderazgo y una formación integral –intelectual, espiritual y personal–. Se hacen varias actividades para guiar a los jóvenes. Para tener éxito, señalaron la humildad, el acompañamiento y la formación continua.
Se incluyó a la directora de un programa de bienestar digital. Se espera que los jóvenes encuentren una brújula moral y sean líderes digitales. Un proyecto interesante es Global Shapers del Hub, de la ciudad de Guatemala, organización de jóvenes emprendedores e innovadores que persigue impulsar cambios positivos para el país con proyectos estratégicos y sostenibles. Este va dirigido a personas de 20 a 29 años. Se solicita residir en la ciudad de Guatemala o municipios vecinos y tener la energía para multiplicar el cambio en nuestra sociedad.
Salimos muy motivados de aportar a un proyecto que llegue a todos “los patojos” por medio del cual definan un plan de vida, se conecten con Guate y aprendan y conozcan otros jóvenes –locales e internacionales–. Basados en las mejores prácticas y usando la tecnología, se pueden lograr programas dentro y fuera de la escuela que son torales para una transformación del país. ¿Qué proyecto de jóvenes conoce que pueda aportar? ¿Cuáles son los aprendizajes? ¿Cómo lograr una narrativa positiva en el país?