Era una mañana muy soleada y fluía una energía muy positiva en el lobby del edificio del Ministerio Público, 26 de abril del año 2016. Estaban presentes todas las altas autoridades de las instituciones relacionadas con la justicia penal. También participaban muchos miembros de organizaciones de la sociedad civil y del gobierno. Los periodistas muy atentos para seguir aquel evento tan importante para los guatemaltecos: La firma de una carta de entendimiento entre las instituciones del estado y la Coalición por la Seguridad para la ejecución del “Proyecto para la elaboración de una estrategia nacional de seguridad y justicia, en el marco de la Política Criminal Democrática del Estado de Guatemala”. El proyecto contenía dos fases. La primera, la elaboración del Flujograma de la Justicia Criminal, con el fin de identificar oportunidades de mejora del sistema, evaluando el desempeño de las instituciones que lo componen y su comportamiento como sistema. La segunda fase, la identificación de indicadores, metas y recursos para el desarrollo de proyectos estratégicos para lograr mejorar la eficiencia del sistema.
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El Flujograma es una herramienta que permite identificar las principales interrelaciones entre las diferentes instituciones que participan dentro del proceso de la justicia penal. Además de mapear procesos, mide las cargas de trabajo recibidas, atendidas y pendientes de asistir. Estas cargas se relacionan y se utilizan para elaborar los indicadores que cuantifican la eficiencia de las instituciones a nivel individual y en su conjunto. Su metodología se diseñó con el apoyo de los técnicos de las distintas organizaciones públicas, expertos brasileños e investigadores del CIEN en el año 2016.
A partir de ese entonces, el Flujograma se actualizaba anualmente por medio de archivos en formato de Excel que contenían los datos renovados que los técnicos de las instituciones les facilitaban a los miembros del CIEN. Los resultados se daban a conocer por medio de una conferencia de prensa, cinco meses después de haber finalizado el año que se analizaba. En el año 2021 se elaboró una plataforma de dominio público que recaba datos e información de las instituciones de manera automatizada y contiene la información de años anteriores. https://www.justiciacriminal.gt/flujograma/2021
Es de recordar que en la justicia penal de Guatemala participan siete instituciones: la Policía Nacional Civil (PNC) es quien detiene personas en flagrancia o por orden de Juez, recibe denuncias y realiza investigaciones criminales, el Sistema Penitenciario (SP) resguarda a personas en prisión preventiva o cumpliendo condena. El Ministerio Público (MP) ejecuta la persecución penal pública. El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) realiza la investigación científica forense y emite dictámenes periciales. El Instituto de la Defensa Pública Penal (IDPP) lleva a cabo la defensa pública gratuita de las personas acusadas de cometer un delito. El Instituto de Atención a la Víctima (IAV) proporciona defensa pública gratuita y brinda asistencia a las víctimas de un delito (por su reciente creación no cuenta todavía con estadística que alimenten el Flujograma); y el Organismo Judicial (OJ) se encarga de impartir justicia. Hay que recalcar que el Flujograma anualmente analiza únicamente las acciones que estas instituciones realizan en el proceso penal.
Lo interesante del proyecto es su trascendencia dentro de las altas autoridades de las distintas instituciones públicas participantes, constituyéndose en la primera referencia para la sociedad del desempeño del sistema en su conjunto. Para el año 2021 la plataforma permitió presentar los resultados en menos de dos meses, con una política de datos abiertos y de acceso universal. La metodología permite también evaluar cada una de las instituciones. Debido a que las mediciones son públicas, las distintas organizaciones públicas han realizado cambios para mejorar su desempeño individual como global. Todos los datos e información se pueden encontrar en la página web referida anteriormente.
La eficiencia global del sistema de la justicia criminal en el año 2014 fue de 13.2% y cada año ha ido mejorando, con excepción en el año 2020 debido a la pandemia del Covid-19. En el año 2021 la eficiencia global fue de 42.7%, lo que significa que, de cada 100 casos en el sistema se le dio salida a casi 43. Si se compara con el año anterior, hubo una recuperación en la eficiencia de 18.2%, ya que el resultado en el año 2020 la eficiencia se había reducido -6.5% en comparación al año 2019. El desempeño de 2021 superó en 11.6% al observado previo a la llegada de la pandemia en 2019.
La metodología del Flujograma desarrollada en 2016 puede enriquecerse para aumentar la capacidad de tomar decisiones con el fin de mejorar los procesos y desempeño de las instituciones de justicia de la rama penal. El desempeño individual y conjunto de las instituciones en el año 2021 se recuperó de la caída experimentada en 2020 y superó el desempeño observado en 2019. A pesar de que en 2021 mejoró la gestión de cargas de trabajo, es necesario impulsar estrategias para reducir los casos acumulados en años anteriores.
Queda pendiente elaborar un plan estratégico de mediano y largo plazo para la mejora de la justicia penal en Guatemala con metas relacionadas con la reducción de delitos y atención a los ciudadanos. También se debe fortalecer la coordinación interinstitucional e incluir al INACIF dentro de la Instancia Coordinadora de Modernización del Sector Justicia. Por último, es importante usar herramientas cuantitativas para monitorear el desempeño de las instituciones de justicia en la rama penal, inclusive vinculado a los recursos financieros, buscando la generación de mejores resultados. Un agradecimiento a todas las personas que han hecho posible este proyecto durante casi siete años y una exhortación a todos los funcionarios de una mejora continua para lograr una justicia penal pronta y cumplida. ¿Cómo avanzar más rápido? ¿Qué debieran hacer las distintas instituciones para rendir cuentas? ¿Se puede mejorar lo que no se mide?