Opinión

Unidos por la vacunación contra el Covid-19

"El IGSS es una institución clave por su cobertura e infraestructura. Estudiar el modelo del proceso electoral podría ser un buen paso para la organización de la vacunación. Contar con retroalimentación y apertura a la estrategia permitirá una mejora continua. La comunicación a la población es fundamental para motivar a que todos se vacunen, tengan información y no se dejen llevar por las noticias falsas; acá los medios de comunicación son cruciales. ¿Usted se vacunaría? ¿Cómo podemos los ciudadanos apoyar con este proceso? ¿Y si nos unimos por esta causa?".

La poca oferta de vacunas, su demanda mundial y el incremento de casos de Covid-19 están generando una gran tensión entre y dentro de los países. Si bien Guatemala había anunciado la adquisición de millones de vacunas por medio del mecanismo COVAX hace unos meses, resulta que este sistema no ha podido dotar a los países en desarrollo del total de vacunas ofrecidas. Es de recordar que COVAX es una iniciativa global que trabaja con los gobiernos y las empresas farmacéuticas para garantizar que las vacunas contra el Covid-19 estén disponibles en todo el mundo, tanto para los países de ingresos altos como para los de ingresos bajos.

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Recientemente, UNICEF comunicó cinco desafíos que presenta la situación actual de este mecanismo. El primero tiene relación con la oferta de las vacunas. Debido a que la mayoría de los países productores de la vacuna prohíben su exportación, no es posible abastecer a otros. De hecho, sugieren que los países más pobres busquen fabricar sus vacunas. Mediante iniciativas como la Red de Fabricantes de Vacunas de los Países en Desarrollo se pretende crear bases de fabricación adicionales especialmente en África, Asia y Latinoamérica, que serán esenciales para satisfacer la demanda actual de refuerzos de Covid-19 y de futuras vacunas.

Un segundo punto que se presenta es la logística. La mayoría de los países en desarrollo cuentan con capacidades para recibir las vacunas, pero no necesariamente para vacunar. En el corto plazo se podrá abordar al personal en primera fila y a los ciudadanos mayores y de alto riesgo en ciudades urbanas; sin embargo, las poblaciones muy lejanas, especialmente en las áreas rurales, tienen un grado alto de complejidad. El tercer reto tiene relación con la falta de financiamiento para el despliegue de las vacunas en cada país. UNICEF señala que, para continuar con el suministro de vacunas durante 2021 a sus 190 miembros, COVAX necesita al menos US$3,200 millones. Se calculó que se requieren de US$2 mil millones adicionales para ayudar a los 92 países más pobres con gastos esenciales, como frigoríficos, formación del personal sanitario, gastos de los vacunadores y combustible para los camiones frigoríficos de reparto.
Un cuarto punto es que COVAX compite con los países que hacen tratos bilaterales directos con las compañías farmacéuticas, lo que ejerce una presión adicional sobre el suministro disponible de vacunas. El tema es qué harán los países desarrollados con su excedente de vacunas, ¿negociarán la mayoría de las vacunas de gobierno a gobierno, qué cantidad proporcionarán a COVAX y cuándo habrá suficientes dosis? Y, por último, el quinto reto tiene relación con la decisión de varias personas de no vacunarse. UNICEF señala que esto se debe en parte por la cantidad de desinformación que se divulga, a pesar de que la ONU lanzara en mayo la iniciativa Verified (Verificado), que busca combatir las falsedades y los mensajes distorsionados con información fiable y precisa en torno a la crisis.

¿Cómo vamos en Guatemala? En enero se contó con el marco legal y la asignación de recursos para realizar la compra directa. A finales de febrero se recibieron las primeras cinco mil vacunas contra el Covid-19 donadas por Israel, del laboratorio Moderna. Luego en marzo se recibió una donación de un lote de 200 mil dosis de la vacuna Covishield, producida en la India bajo la licencia de AstraZeneca.

Con estas vacunas se puso en marcha la primera de cinco fases del Plan Nacional de Vacunación contra la Covid-19, presentado en febrero. La fase 1 contemplaba abordar seis grupos objetivo con el fin de mantener la integridad del sistema de salud: a) Trabajador de establecimientos de salud asistencial que atienden pacientes con Covid-19 (primera línea); b) Trabajadores de establecimientos de salud asistenciales no incluidos en sub-fase 1a y comunitario de apoyo, incluyendo comadronas, promotores voluntarios y terapeutas mayas; c) Estudiantes de ciencias de la salud y afines, cuerpos de socorro (bomberos y paramédicos de ambulancias, incluyendo cuerpos de socorro de Conred); d) Trabajadores de funerarias y personal que labora en instituciones de adultos mayores (asilos); e) Personas internadas en hogares o instituciones de adultos mayores (asilos); y f) Trabajadores del sector de salud (administrativos) no incluidos en sub-fases anteriores. El plan incluía en principio 135 mil personas en esta fase.

Sin embargo, pudimos visualizar que poner en práctica este plan tiene muchos retos. Lamentablemente se perdió el control, la comunicación fue deficiente, resultaron personas vacunadas que no estaban en la fase correspondiente y otros problemas. Se puede tomar como piloto y corregir los errores en las próximas fases para contar con buenos resultados.

Ya que COVAX no tuvo la capacidad para proveer de vacunas a Guatemala, el Gobierno de Guatemala a inicios de abril negoció y compró de forma directa al Gobierno de Rusia 16 millones de dosis de vacunas Sputnik V y pagó Q614.5 millones para abonar la mitad de la compra. Está pendiente el cronograma de entrega, lo cual es indispensable para hacer y ejecutar un plan.
Vacunar a los guatemaltecos debe ser prioridad nacional. Llevar esta actividad a cabo de forma efectiva y eficiente es una tarea titánica; sin embargo, si todos colaboramos, saldremos adelante. Es importante que se elabore una estrategia detallada juntamente con el Ministerio de Salud con metas realistas y costos. La tecnología puede ser de gran utilidad. Un registro único de personas y el apoyo de expertos con los conocimientos en distribución y servicios locales e internacionales será muy importante. Tener datos de las capacidades de personal y equipo de salud -tanto público como privado- es determinante.

EL IGSS es una institución clave por su cobertura e infraestructura. Estudiar el modelo del proceso electoral podría ser un buen paso para la organización de la vacunación. Contar con retroalimentación y apertura a la estrategia permitirá una mejora continua. La comunicación a la población es fundamental para motivar a que todos se vacunen, tengan información y no se dejen llevar por las noticias falsas; acá los medios de comunicación son cruciales. ¿Usted se vacunaría? ¿Cómo podemos los ciudadanos apoyar con este proceso? ¿Y si nos unimos por esta causa?

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