Me siento, mientras escribo esta columna hoy, martes 13 de agosto, en los pasillos del Palacio Nacional que construyó el general y presidente Jorge Ubico Castañeda en 1943. Recuerdo llegar de niño con el colegio la primera vez en excursión escolar y nunca deja de impresionar el Palacio, aun hoy con obras de restauración en toda la fachada y frontispicio. ¡Qué responsabilidad tan grande la que deja el presidente Morales y la que asume el presidente electo de la República de Guatemala, Dr. Alejandro Giammattei Falla!
PUBLICIDAD
No puedo dejar de mencionar, pues la injusticia en la CC y el TSE, además de la corrupción, es enorme, que ese honor hubiese sido seguramente de la licenciada Zury Ríos, del partido Valor, que por derecho propio era la candidata natural de la derecha y llevaba las de ganar en segunda vuelta y por resoluciones ilegales y en prevaricato de la CC y el peor TSE de la historia no la dejaron participar en la elección de forma totalmente inconstitucional e ilegal.
“Es también justo felicitar muy sinceramente a todos los miles de miles de ciudadanos voluntarios de las mesas receptoras de votos y centros de votación de todo el país”.
Guatemala se salva así en esta recién pasada segunda vuelta electoral del poder absoluto que la ahora acusada penalmente Sandra Torres, de la UNE (partido al que ya se solicitó su cancelación por corrupción), no logró conseguir. Es un gran regocijo el que el pueblo de Guatemala siente al haberse salvado de las garras del Foro de São Paulo y del socialismo narcotraficante chavista y cubano que pulula en toda la América Latina.
No es, ni mucho menos, el fin de la guerra ni la última batalla, pues aún hay que desarmar todo el edificio dentro del Estado que la izquierda guerrillera socialista y sus ONG y embajadas que las financian han venido construyendo desde antes de 1996 y la nefasta negociación de los acuerdos de “paz” con esa guerrilla asesina y secuestradora.
En esta ocasión recuerdo también el discurso en la ONU y en el Capitolio de los EE. UU. del presidente Trump donde clarísimamente les dijo a los burócratas internacionales de la ONU y a sus compatriotas y al mundo entero que “los Estados Unidos de América jamás, nunca, serán socialistas” y eso mismo digo yo para Guatemala: Ni con las armas ni con fraude en primera vuelta, ni con la ONU-CICIG-embajadas-ONG, ni en las urnas lograron ganar. ¡Hicieron chanchullo y les volvió a salir mal el bailecito! Guatemala jamás será socialista en el nombre de Dios.
Guatemala no es un país conservador, es un país ultraconservador y la reacción contra Sandra Torres y su socialismo del siglo XXI fue devastadora. Giammattei logró casi triplicar en dos meses (de 700,000 a 1,900,000 votos) su intención de voto, llegando casi a los dos millones de votos contra los 1.3 millones de Sandra Torres.
PUBLICIDAD
Es también justo felicitar muy sinceramente a todos los miles de miles de ciudadanos voluntarios de las mesas receptoras de votos y centros de votación de todo el país. Condeno, así mismo, la corrupción interna en el TSE, en el Registro de Ciudadanos y en el Departamento de Informática que claramente hicieron una alteración masiva y robo y mal colocación de más de 650,000 votos para el Congreso en primera vuelta y se robaron 22 diputaciones especialmente para los cuatro partidos enanos de izquierda. Esos delitos nosotros no los vamos a dejar pasar y varios grupos cívicos ciudadanos, entre ellos Guatemala Inmortal, al que me honro pertenecer, seguiremos luchando contra el fraude.
¡Dios bendiga a la República! ¡Dios salve a Guatemala! María Santísima, María de la Asunción, guarde con su manto de Buena Madre a la niña de nuestros ojos, nuestra amada Guatemala. Guatemala nunca será socialista en el nombre de Dios y María Santísima.