Antes de desearles Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo hice este video.
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Es ofensiva la actitud y la arrogancia de los burócratas internacionales en Guatemala, empezando por el primero, Iván Velásquez.
"Usted, señor Velásquez, lo que tiene que hacer es pedirle disculpas a las docenas de guatemaltecos que ha ofendido y que ha perseguido ilegalmente".
Este señor, en declaraciones a medios escritos guatemaltecos, ha dicho que ahora porque el Gobierno de la República, con total justificación, ha expulsado a 11 investigadores de la CICIG, por haber violado el debido proceso, por haber presentado testigos falsos, por haber querido reformar la Constitución de manera ilegal, por pervertir testigos, por presionar a jueces, por tomar a fiscalías del MP y usarlas a su antojo como armas políticas, por usar la prisión preventiva como arma de tortura, cosa que ha dicho la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, este señor, el non grato, Iván Velásquez, amigo de (Rubén Darío) Pinilla Cogollo, un criminal, dicho por el presidente Álvaro Uribe al cual yo, personalmente consulté, el amigo personal de Iván Velásquez, un magistrado perteneciente al M19, un grupo de terroristas colombianos que en los años 1980 tomaron la Corte Suprema de Justicia por asalto para querer impedir la extradición del narcotraficante Pablo Escobar Gaviria; amigos como los que tiene, Gustavo Petro, que lo quería de vicepresidente y después de fiscal general en Colombia; ese tipo arrogante, ese tipo que incumple y viola la ley guatemalteca, ese tipo que se da el tupé de ir a decir a diarios de quinta como "El País" en España que Guatemala es un país putrefacto, yo, hoy, Giovanni Fratti, abogado y notario, colegiado 6,701, yo le digo hoy a usted, señor Velásquez: El podrido es usted, el que tiene que respetar a Guatemala es usted, y el que no va a regresar a Guatemala es usted, señor Velásquez junto con su caterva de investigadores y abogados corruptos asociados a la guerrilla colombiana.
Usted, señor Velásquez, lo que le merece a Guatemala es respeto. Usted, señor Velásquez, lo que tiene que hacer es pedirle disculpas a las docenas de guatemaltecos que ha ofendido y que ha perseguido ilegalmente y al desastre que usted volvió a la CICIG.
Usted, señor Velásquez, se alió con gente de la guerrilla en Guatemala, asesinos y secuestradores. Y es usted, señor Velásquez, el que le tiene que pedir perdón al pueblo de Guatemala, por decirle corrupto, por usar a la CICIG como arma política y por faltarnos el respeto.
Tenga un poco de vergüenza, señor Velásquez. Entréguese a las autoridades de Colombia y vaya a rendir cuentas de lo que usted ha violado a la ley. Los guatemaltecos no estamos pintados y no nos vamos a dejar, ni de las Naciones Unidas, ni de Iván Velásquez, ni de la CICIG, ni de ninguna embajada que venga a faltarnos el respeto a los guatemaltecos porque nosotros somos primero. Y los guatemaltecos tenemos honor, dignidad y amor por nuestra tierra.
¡Váyase a su país y pídale perdón a Guatemala, señor Velásquez, por faltarle el respeto!
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Que Dios bendiga a Guatemala, estimados guatemaltecos. Que Dios nos dé sabiduría, paz y unión familiar en estas navidades.