Durante los últimos años el estilo de vida de los seres humanos ha cambiado y en las próximas décadas viviremos transformaciones de gran impacto debido a los avances en la tecnología y la ciencia. De nosotros depende aprovechar esta era para mejorar el bienestar de los latinoamericanos. Esta es la conclusión luego de la XVII reunión de la Sociedad Civil organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo -BID-, la semana pasada. (#BIDInnovación)
PUBLICIDAD
Siete de cada 10 personas viven en ciudades y pocas en el área rural. De hecho Guatemala también está experimentando este fenómeno. El desafío es que las ciudades no están preparadas para acoger a tantos vecinos y rápido presentan problemas de seguridad, transporte y servicios públicos en general. La sociedad civil es cada vez más demandante. Los ciudadanos se organizan, son exigentes, rebeldes y están comunicados. Esto lo hemos visto en casi todo el mundo. Tenemos escándalos de corrupción en los sectores público y privado, falta de transparencia e impunidad, mala calidad y alto costo de los servicios públicos. Pese a ello, tenemos crecimiento económico, una clase media que desea mejores servicios, ciudadanos más educados sobre sus derechos, nuevas tecnologías y el fenómeno planetario de las redes sociales.
Siete de cada 10 personas viven en ciudades y pocas en el área rural. De hecho, Guatemala también está experimentando este fenómeno".
Se requiere de un liderazgo político grande para ir creando en estas ciudades lugares de desarrollo para vivir. Debe contarse con equipos, participación, diagnósticos, tecnología, financiamiento, asociaciones, planes, acciones, mediciones y una mejora continua. Si no innovamos en las ciudades, los desafíos se multiplican. Queremos vivir en las ciudades porque son motores de los países y para tener éxito debemos dar paso a la creación de ciudades inteligentes. Estas son las que colocan al ciudadano en el centro para proveer mejores servicios de manera eficiente. Incorpora tecnologías de la información y comunicación en la gestión urbana. (iadb.org/smartcities)
No queremos digitalizar nuestras vidas, sino humanizar la revolución digital. Si sumamos a la tecnología, procesos, entrenamiento, compensación y manejamos bien el cambio tendremos altos beneficios. Se viene un tsunami tecnológico del cual no podemos volver atrás. El nuevo modelo económico se base en la confianza y la innovación. Debemos utilizar la tecnología, no solo tenerla. Las computadoras y las redes son poderosas, pero el teléfono celular es una herramienta que está a disposición de la mayoría. Sin embargo, un estudio mostró que tan solo una tercera parte de la población lo usa como una herramienta tecnológica. “Si solo oyes música, pones mensajes, tomas fotos y hablas por teléfono no te está agregando valor”. Debemos aprender a usarlos como un medio para estar mejor.
Ahora los ciudadanos se comunican con los gobiernos con plataformas y lo hacen en tiempo real. Ya no estamos aislados, podemos interactuar con la mayoría de los humanos en todo el planeta. Tenemos acceso a toda la información que queramos y aprender por nosotros mismos.
Podemos tener personas inteligentes, pero para tener ciudades inteligentes, necesitamos ciudadanos inteligentes que buscan coordinar, aprender y solucionar".
Más de la mitad de los empleos del futuro aún no se han creado, razón por la cual debemos ser muy astutos de cómo encajamos las piezas de la formación, los empleos y el trabajo. Las ciencias y las matemáticas serán la clave para el éxito y que los niños desde pequeños comprendan lo que leen. El trabajo en equipo, la creatividad, un sistema de formación continua, la inteligencia emocional son las habilidades que debemos enseñar a los jóvenes a futuro. Necesitamos sistemas educativos flexibles. Más que contenidos, enseñar estas destrezas. Esto nos dará la oportunidad de tener gente con empleos de mejor calidad. Muchas de las tareas que hoy hacemos se van a automatizar, los empleos serán muy distintos.
Podemos tener personas inteligentes, pero para tener ciudades inteligentes, necesitamos ciudadanos inteligentes que buscan coordinar, aprender y solucionar. Una red inteligente. Sabiduría colectiva para aprovechar este momento. El futuro está en nuestras manos. No esperemos que la ola nos caiga encima, aprendamos a nadar y surfear para aprovechar esta gran oportunidad. La mano invisible de esta nueva era es la empatía. ¿Usa usted su “smartphone” en forma inteligente? ¿Qué opina de esta nueva era? ¿Cómo revolucionamos el sistema educativo para aprovechar todas las oportunidades para el crecimiento y desarrollo de los guatemaltecos?