Si deseamos que se cumpla nuestra Constitución de garantizar la seguridad física de las personas y la protección de su patrimonio, conocer la situación actual de la delincuencia, tomar decisiones con información y accionar de manera certera y coordinada, con metas en común, es determinante avanzar con paso seguro en la reducción de los delitos.
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Actualmente existe escasa información respecto de los delitos que se cometen en Guatemala, nos enteramos por los medios de comunicación y las redes sociales, o de amigos o familiares, o porque nos ocurrió a nosotros. El homicidio es el único que se sabe con cabalidad, debido a que se tiene el total de los que se cometen, no solo los que se denuncian o han sido descubiertos.
Se puede generar información valiosa y sistematizada para aportar elementos relevantes en el diseño y la evaluación de políticas. Esta se podría recabar, regularmente, elaborando encuestas de victimización -instrumento que se aplica sobre una muestra representativa de la población, con el propósito de recabar información a profundidad de los hechos delictivos de los cuales han sido víctimas, el nivel de denuncia de los mismos, las razones por las cuales las víctimas no denuncian y las percepciones que tienen los entrevistados acerca de la situación de seguridad del entorno en el que viven-. Más que una “fotografía”, lo que interesa es que se hagan en forma periódica para construir un “video” que permita analizar la evolución de la ocurrencia del delito y su denuncia. Lo recabado enriquece el diseño de las intervenciones de las instituciones del sector de seguridad y justicia, y son importantes para retroalimentar a los funcionarios y conocer si se está mejorando la seguridad. En nuestro país, en forma oficial, no se han elaborado encuestas de victimización, pero lo bueno es que próximamente el Ministerio de Gobernación iniciará con la primera.
En las Encuestas Nacionales de Condiciones de Vida -Encovi(s)- se ha incluido un capítulo se seguridad ciudadana que presenta datos interesantes. Si bien el principal propósito de una Encovi es distinto al de una encuesta de victimización, su representatividad estadística, las preguntas contenidas en este capítulo y la periodicidad de la encuesta (2006, 2011 y 2014) proveen información del tema.
Recientemente, el CIEN hizo un estudio al respecto. ¿Qué encontramos? La proporción de hogares que fueron víctimas de al menos un incidente de violencia ha disminuido. De acuerdo con las Encovi(s) que se llevaron a cabo en 2006, 2011 y 2014, los hogares que reportaron haber sido víctimas de al menos un incidente de violencia en los últimos 12 meses pasó de 24% en 2006 a 14% en 2014. En 2006: 636 mil hogares de un total de 2.7 millones fueron víctimas de algún incidente de violencia, mientras que en 2014: 468 mil hogares de un total de 3.4 millones fueron víctimas.
También se reveló que la prevalencia de victimización es tres veces mayor en el área urbana que en el área rural (urbana 29% y rural 10%). De todos los incidentes de violencia reportados, los robos y los asaltos son los más frecuentes en un 75%, lo que muestra que se requiere hacer algo al respecto. En 2006, solo una cuarta parte presentó una denuncia, cifra que mejoró en 2014 con 30%. El hecho de que la mayoría de incidentes no se denuncie refleja la importancia que tienen las encuestas de victimización, ya que en la actualidad existe una porción de incidentes de violencia que las instituciones del sector de seguridad y justicia no conocen. Las encuestas muestran que 43% no lo hizo porque no creía que sirviera de algo y 25% tenía temor a represalias.
Debemos realizar regularmente este tipo de mediciones con el fin de tener información y también para ir evaluando el avance del Gobierno en materia de seguridad y de justicia. ¿Percibe usted que esté mejorando la seguridad? ¿Ha sido víctima usted o alguien de su familia en el último año? ¿Cómo lograr que más personas denuncien?