Opinión

María del Carmen Aceña: "Golpe de Estado en Venezuela"

Venezuela amaneció el jueves 30 de marzo sin Asamblea Nacional (AN) o Congreso.

Venezuela amaneció el jueves 30 de marzo sin Asamblea Nacional (AN) o Congreso. Resulta que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), institución similar a la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, dictó dos sentencias la 155 y la 156, deslegitimando las funciones de la AN porque sus miembros aseguraban que el Parlamento había desacatado sus órdenes, tomando como excusa la juramentación de tres diputados por el estado Amazonas.

PUBLICIDAD

Expertos seńalan que el Gobierno, por medio de su TSJ, disolvió la AN al eliminar sus atribuciones constitucionales y levantó la inmunidad a los parlamentarios, dejándolos a merced de las decisiones arbitrarias del presidente Nicolás Maduro y del TSJ. Las decisiones legales las tomarían una serie de jueces escogidos a dedo que prácticamente sustituirían a los parlamentarios a pesar de que fueron electos por voto popular. Esto por fin ha sacado de la tibieza y parsimonia a varios países, en especial los de la región, reclamando guardar el orden constitucional, el respeto a los poderes e ir en contra de la dictadura. Los venezolanos han salido a las calles a protestar y los diputados comentaron que harían caso omiso de esta decisión. Enrique Capriles, líder de la oposición, seńaló que este es un golpe de Estado.

Luego la fiscal general Luisa Ortega, incondicional del partido chavista, comentó que se estaba rompiendo el orden constitucional. Maduro convocó al Consejo de Defensa de la Nación y en la madruga del 1 de abril este exhortó a la Sala Constitucional a revisar las dos sentencias para superar la controversia. El TSJ suprimió partes de las polémicas sentencias y ya no se atribuyó los poderes de la AN. Sin embargo, pareciera ser un truco del presidente Maduro para aparentar ser democrático, respetuoso de los poderes del Estado y ganar tiempo. La Organización de los Estados Americanos (OEA) solicitó la semana pasada una reunión de emergencia para abordar el caso. Su secretario, Luis Almagro, denunció un auto golpe de Estado. Almagro comentó que se había advertido en dos informes anteriores, uno en mayo del ańo pasado y otro recientemente, de lo que acontecía en Venezuela y que la emisión de las dos sentencias del TSJ rompían el orden constitucional. Inmediatamente se convocó a un Consejo Permanente  en el marco de la Carta Democrática Interamericana (www.oas.org). El secretario de OEA pidió que se llevara a cabo una sesión urgente con la intención de aplicar la Carta Democrática Interamericana a Venezuela, instrumento que proclama como objetivo principal el fortalecimiento y la preservación de la institucionalidad democrática, al establecer que la ruptura del orden democrático o su alteración, que afecta gravemente el orden democrático en un Estado (País) miembro, constituye “un obstáculo insuperable” para la participación de su gobierno en las diversas instancias de la OEA. En su artículo 20  seńala que “cuando la Asamblea General, convocada a un período extraordinario de sesiones, constate que se ha producido la ruptura del orden democrático en un Estado Miembro y que las gestiones diplomáticas han sido infructuosas, conforme a la Carta de la OEA tomará la decisión de suspender a dicho Estado Miembro del ejercicio de su derecho de participación en la OEA con el voto afirmativo de los dos tercios de los Estados Miembros. La suspensión entrará en vigor de inmediato”.

Ante esta crisis y aunque se haya retractado el TSJ, el único proceso que sacaría adelante a Venezuela son las elecciones de un nuevo presidente. Debe revisarse el papel del TSJ, que ha sido la instancia con mayor poder desde que tomó posesión la Asamblea, que prácticamente decide la legislación en el país en forma autoritaria. Además sus integrantes actuales deben renunciar. Esperamos que la OEA continúe con el análisis. Venezuela se encuentra en una crisis económica, jurídica, humanitaria y política. Se convirtió en un país muy violento, con un número alto de presos políticos, graves violaciones a los derechos humanos, hay escasez de medicinas, muy pocos alimentos y una severa hiperinflación. La oposición propuso el ańo pasado el referendo para revocar el mandato del presidente Maduro y luego se convocó a un diálogo entre gobierno y oposición, el cual fracasó por falta de voluntad política. Esperamos que con el apoyo internacional esta pesadilla finalice y se logre que Maduro termine su dictadura que por casi cuatro ańos ha hostigado al pueblo venezolano. żCómo se permitió tanto poder a un presidente? żSerá el fin de Maduro? żEs prudente tener un TSJ con poderes ilimitados? żCómo apoyar al pueblo venezolano?

EndFragment

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último