Opinión

Quienes hacen y quienes gritan

“Una desgracia nacional de ese tamaño reportada en el mundo entero (...), es total, completa y absoluta responsabilidad del Gobierno de Guatemala”.

La clásica respuesta del burócrata y del político ante cualquier escándalo, catástrofe o la barbarie que vimos en ese infierno llamado “hogar seguro” es no asumir la responsabilidad, hacer discursos y conferencias de prensa, y echarle la culpa a otro burócrata a otro político o a alguien más, cualquiera que sea, menos el burócrata, el funcionario público o el político responsable de los hechos.

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Otra particular forma de ser es el político, el ideólogo o el activista político que, aprovechando la notoriedad de la barbarie, el ojo público que la desgracia de esas pobres familias y esas menores niñas muertas, muy probablemente asesinadas, ya sea por sus custodios estatales (los llamados monitores) y la PNC en el lugar totalmente negligente, al igual que la Presidencia de la República, la Secretaría de Bienestar Social (he allí una ironía y un nombre mandado a hacer en el cinismo más degradante), la Procuraduría General de la Nación, el Consejo Nacional de Adopciones, la Policía Nacional Civil y el procurador de los Derechos Humanos.

Una desgracia nacional de ese tamaño reportada en el mundo entero, igual que la desgracia del “hospital” psiquiátrico Federico Mora hace solo algunos años, es total, completa y absoluta responsabilidad del Gobierno de Guatemala. También hay responsabilidad completa de los padres o las familias de las niñas abusadas por sus propios parientes, de eso no hay duda alguna. Sin embargo, parece que algunos ideólogos e “ideólogas” (así es la degradación del lenguaje en uso por esa ideología de izquierda) de la política de género creen también que es ético, justo y moral aprovechar la desgracia ajena de esas pobres familias y niñas, para pues, claro, como es natural, hacer propaganda de esa ideología política totalmente llena de odio, mentira y distorsión.

¿Quiénes están haciendo algo efectivo por esas familias y proponiendo algo efectivo para resolver el verdadero problema? Como siempre, la iniciativa privada, que en forma anónima organizó el traslado a los mejores hospitales de EE. UU. de las niñas, en aviones privados, que aún se debaten entre la vida y la muerte, y la petición, ya presentada ante el Congreso por MCN y otros para la reforma de las leyes que crearon las condiciones para esta barbarie: La estatización del cuidado de los niños abusados y abandonados, la estatización en el Consejo Nacional de Adopciones, hecho cabildeado y forzado por Unicef y sus aliados estatistas en los distintos gobiernos y el Congreso, que crearon ese monumento burocrático a la barbarie, la ineficiencia y la desidia asesina, que creó las condiciones estatales para el maltrato y asesinato de esas niñas: el fracaso del Consejo Nacional de Adopciones.

Ver que hay ciudadanos privados que, efectivamente, se preocupan por la niñez abusada y abandonada, y ver a los políticos corruptos, que no solo están en el Congreso, queriendo aprovechar para su partido o ideología esta tragedia, allí está la comedia humana representada por completo.

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