Opinión

Oprobiosa corrupción en el partido demócrata

“Como dijo una brillante mujer experta en análisis político en Norteamérica de los procesos de elección presidencial: “El deber de la prensa es reportar la campaña, no querer inclinar la balanza a favor de ningún candidato”.

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Los medios de comunicación estadounidenses (entre estos, “Fox News” y breitbart.com) en la campaña presidencial, gracias a periodistas de investigación del Project Veritas y John O’Keefe, han revelado, junto con Wikileaks, la increíble corrupción de algunos periodistas favorables a la izquierda demócrata. Por ejemplo, periodistas que estaban en “CNN” han mandado por adelantado las preguntas que le harían a la candidata Hillary Clinton antes de la entrevista en dicho medio.

Igualmente, se ha denunciado que un donante a la campaña demócrata de Hillary Clinton le donó US$500 mil a la esposa del agente del FBI que estaba investigando el escandalo de corrupción de los correos electrónicos de la exsecretaria de Estado y, además, una de las periodistas de “CNN”, que estaba trasladándole las preguntas a la candidata demócrata, ¡AHORA ES LA SECRETARIA GENERAL DEL PARTIDO DEMÓCRATA, LUEGO DE QUE “CNN” LA DESPIDIERA POR EL ESCÁNDALO!

Estos niveles de corrupción en algunos sectores de la prensa favorable a la izquierda demócrata es un oprobio para los cientos de periodistas probos y valientes que en los EE. UU., inclusive, han tenido que soportar cárcel para no revelar la fuente de sus reportajes, que en aquellos momentos afectaba a las más altas esferas del poder público, durante la presidencia de George W. Bush.

La falta de imparcialidad, especialmente en algunos de los reportajes de la prensa tradicional estadounidense, es muy preocupante, pues sin duda alguna, en generaciones anteriores, la prensa de ese enorme país (los reportajes del “Washington Post” sobre “Watergate”, por ejemplo) ha sido ejemplo mundial de cómo enfrentar al poder corrupto del Estado, no importando qué partido político detente el poder.

Lamentablemente, de ese mal no nos salvamos aquí en Guatemala, pues parece ser que a algunos periodistas favorables o parciales también a la izquierda en nuestro medio, por ejemplo, olvidan la increíble corrupción durante el gobierno de la UNE de Sandra Torres y Álvaro Colom, y ahora como ese partido pareciera haberse puesto de tapete de esa ideología y de los poderes extranjeros, entonces ahora toda su corrupción latrocinio, los asesinatos de los Musa y Rosenberg, el lavado de dinero la increíble corrupción en Fonapaz y Sepaz; y la corrupción del Transurbano y el endeudamiento masivo que superó los 20 MIL MILLONES DE QUETZALES DE DEUDA PÚBLICA NUEVA, todo ello se olvidó y ahora los únicos partidos corruptos de la historia reciente que existen son ¡Líder y PP! Fácil se entrega la objetividad o por lo menos la apariencia de objetividad, con tal de avanzar una ideología fracasada en todo el mundo y en toda la América Latina.

Mal cuando se hace en los EE. UU. y mal cuando se hace entre nosotros, como dijo una brillante mujer experta en análisis político en Norteamérica de los procesos de elección presidencial: “El deber de la prensa es reportar la campaña, no querer inclinar la balanza a favor de ningún candidato”.

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Elecciones en EE. UU.

“La falta de imparcialidad, especialmente en algunos de los reportajes de la prensa tradicional norteamericana, es muy preocupante”.

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