“A pesar de los esfuerzos que se han realizado en los últimos años y que actualmente se ha reducido el número de homicidios al año, aún falta mucho por hacer. La mayoría de los casos se quedan sin investigar, no hay certeza del castigo y la justicia no es pronta ni cumplida”.
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Guatemala se encuentra entre los 10 países con mayor violencia homicida. A pesar de los esfuerzos que se han realizado en los últimos años y que actualmente se ha reducido el número de homicidios al año, aún falta mucho por hacer. La mayoría de los casos se queda sin investigar, no hay certeza del castigo y la justicia no es pronta ni cumplida.
Recientemente la Coalición por la Seguridad Ciudadana, con el objeto de apoyar al Gobierno para lograr un país con más seguridad y justicia, brindó asistencia técnica para la elaboración de un flujograma de la justicia criminal en Guatemala. E ntendemos por justicia criminal la disciplina encargada que los procesos de castigo se cumplan según la ley.
El flujograma es una herramienta de gestión que permite diagnosticar el estado actual del sistema, estimando indicadores de eficiencia por institución y global -definiendo eficiencia como la capacidad para realizar o cumplir adecuadamente una función-. Este ejercicio permite brindarles información a los funcionarios y a las máximas autoridades para diseñar estrategias, tomar acciones e ir mejorando la eficiencia del sistema de seguridad y justicia.
La elaboración de este estudio estuvo a cargo de la firma internacional FALCONI, que ha elaborado esta herramienta en varios estados de Brasil y que con la misma ha contribuido a la reducción de los indicadores de criminalidad en ese país, especialmente en regiones como Rio de Janeiro y São Paulo. El proceso estuvo acompañado técnicamente por investigadores del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) y contó con la colaboración de personal en el Ministerio Público, el Organismo Judicial, el Ministerio de Gobernación -Policía Nacional Civil y Sistema Penitenciario-, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (INACIF), el Instituto de Defensoría Pública Penal (IDPP) y financiado por empresarios por medio del programa Mejoremos Guate. En ese sentido la elaboración del proyecto ha sido producto de la colaboración público-privada como un ejemplo de que mejorar la seguridad y justicia es una tarea de todos.
Los resultados del estudio son muy importantes para elevar el desempeño de cada institución y del sector en general. La eficiencia actual del sistema es de 12.6%, niveles similares a otras lugares en las que se ha elaborado este flujograma, pero presenta la existencia de un alto margen de mejora. Se pudo comprobar que la eficiencia de las instituciones en el año 2015 fue más alta que en años anteriores, lo que es positivo. Sin embargo, siguen generándose moras que impactan negativamente en la eficiencia global del sistema.
Se encontró que el Organismo Judicial sufre el impacto de la eficiencia de las otras instituciones del sistema, razón por la cual debe priorizarse las acciones respectivas para atenderlas. Además incrementar su desempeño puede significar realizar distintos procesos en otras organizaciones del sistema. Es por ello la importancia de tener una visión sistémica que permita mejorar los resultados en el largo plazo. En el corto plazo se trazó la meta de lograr un 20% de eficiencia.
Lo más relevante es que el incremento de la eficiencia global del sistema de 12.6% hasta 20% puede alcanzarse mejorando la gestión de las instituciones, sin necesidad de asignar más dinero. Ahora bien, si se logran recursos adicionales su eficiencia podría incrementarse de forma acelerada y obtener más y mejores resultados. Es importante hacer estudios de este tipo para contar con una base científica, que muestra los cuellos de botella e indican puntualmente qué hacer y dónde. Estaremos anuentes a participar y lograr ir mejorando el sistema. ¿Qué opina de este tipo de estudios? ¿Le sorprende que el Organismo Judicial sea el que más atención requiere? ¿Qué cambios le haría al sistema?