Opinión

"¿Quieres una Guatemala distinta?"

La indiferencia y la apatía son dos elementos que aparecen cuando se habla de política. Estamos cansados de tanta corrupción y abuso de poder. Insatisfechos porque el gobierno no cumple con sus funciones y los ciudadanos somos los que pagamos los platos rotos. La pobreza, la falta de oportunidades, la mala calidad en salud y educación, por mencionar algunos de los servicios públicos, son el pan de cada día que vivimos los guatemaltecos. En este panorama tan desolador pareciera que no existen posibilidades de que el país tome un rumbo distinto.

Yo, al igual que usted, quiero una Guatemala distinta en donde todas esas cosas cambien.
Hace dos semanas Saúl E. Méndez organizó una actividad que denominó “Visionarios”. En el acto recordamos la visión que hace más de 60 años un grupo de artistas guatemaltecos plasmó en edificios emblemáticos ubicados en el centro histórico de la ciudad de Guatemala. Entre ellos el edificio del Crédito Hipotecario Nacional (CHN), el Banco de Guatemala (BANGUAT), el Organismo Judicial (OJ), el Instituto Guatemalteco de Seguridad social (IGSS), la Municipalidad de Guatemala y el Teatro Nacional.
El viaje histórico nos hizo recordar el sueño y la visión que tuvieron estos guatemaltecos. Que a través de sus obras marcaron un antes y un después en la ciudad, reflejando y proyectando su visión de la Guatemala que en esa época se estaba transformando.
¿Existen estos referentes en la actualidad? ¿Tenemos un grupo de artistas, profesionales, políticos o ciudadanos pensando en la Guatemala que queremos? ¿Sabemos qué tenemos que hacer? ¿Quiénes? ¿Por dónde empezamos? Independientemente de las posturas ideológicas y políticas es importante que en el país se consoliden movimientos políticos que apuesten por una Guatemala diferente. Que inviten a soñar y a creer en un futuro mejor. Proyectos que en un marco democrático presenten la visión del país que quieren construir. Y buscar, por supuesto, los medios políticos para lograrlo.
La desesperanza se presenta en el contexto del proceso electoral. Los partidos políticos no son plataformas políticas que articulen las demandas de la población. No nos invitan a soñar, “son más de lo mismo”. Las elecciones se han convertido en un proceso para cambiar de gobierno. No hay discusión de fondo sobre la soluciones a los problemas del país. Además, cada día crecen el rechazo y la desconfianza hacia los políticos y en especial hacia la política.
Hay que revalorizar a la política y a lo público, como instrumentos de transformación, en un país lleno de desigualdad y exclusión social. Necesitamos guatemaltecos comprometidos con una Guatemala distinta y dispuestos a construirla, por medio del ejercicio de la política con valores democráticos, ética y con propuestas políticas serias para solucionar los problemas que afrontamos como sociedad.
La actividad de Visionarios lanzó una interesante y provocadora invitación a que, desde cada una de las perspectivas ideológicas y políticas que se tengan en el país, nos atrevamos a pensar, soñar y actuar para construir una Guatemala distinta. No desaprovechemos el tiempo ni la oportunidad para hacerlo. Lo esperanzador es que hay algunos movimientos, como el grupo semilla, que están trabajando en ese sentido.
No he dejado de pensar en todas las caras soñadoras que vi esa noche. Expresiones de guatemaltecas y guatemaltecos que añoran que las cosas cambien. ¿Le gustaría construir una Guatemala distinta? ¿Sueña usted con que eso suceda? Los latidos de mi corazón se aceleran y mi piel se eriza al pensar que el país puede cambiar. No nos quedemos de brazos cruzados. Salgamos a trabajar por Guatemala. Yo me apunto.

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