Cada 24 de octubre al celebrarse el día de las Naciones Unidas me hago las mismas preguntas: ¿Nuestra presencia en los países debe fortalecerse o disminuirse?, ¿qué tan prolongado debe ser el auxilio de otras naciones a una que lo solicita?, ¿debe la ONU aprobar cada asistencia que se le solicita? Este año, al cumplirse 50 años de trabajo coordinado de las agencias, fondos, programas y organismos especializado, estoy segura de que esas interrogantes no las podemos responder nosotros como equipo de país presente en Guatemala. Por un lado, cada Estado miembro es soberano y está en su derecho de requerir el apoyo que desee a una organización de la cual es fundador y con la que ha depositado compromisos de adhesión a través de pactos, convenciones y tratados. Por otra parte, ha sido la Asamblea, conformada por 193 países, quien acordó las modalidades de apoyo y quien también revisa algunos requerimientos de un país como Guatemala. Así que las entidades de la ONU que estamos acá lo único que hacemos es cumplir los acuerdos de la Asamblea y dar acompañamiento a los requerimientos del Estado de Guatemala. Sin embargo, sí podemos decir que nos sentimos llamados a cumplir nuestros mandatos lo mejor posible y que el país sienta a nuestra organización como un verdadero aliado para su desarrollo. Este mes hemos suscrito el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo 2015-2019 (MANUD), el cual cuenta con el aval del Gobierno a través de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN) y nuestras entidades en el país, todas bajo la Coordinación Residente. Para nosotros representa un privilegio el asumir la responsabilidad de impulsar las cinco áreas definidas y alinear nuestro trabajo con la agenda nacional. Hemos alineado nuestra operación al Plan Nacional de Desarrollo Katun: Nuestra Guatemala 2032. Tomamos referencias de las consultas nacionales de la Agenda Global para el Desarrollo Post 2015 como un seguimiento a los temas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Como coordinadora del Sistema de las Naciones Unidas, convencida de la importancia de luchar por la igualdad, la justicia y el desarrollo para todas las personas, teniendo como principal referente los Derechos Humanos, puedo responder las preguntas del inicio diciendo que vamos a seguir adelante hasta que el Estado guatemalteco lo requiera y que pronto dejemos instituciones fortalecidas, una ciudadanía empoderada y altos indicadores de una mejor calidad de vida para todos y todas.
Opinión
