Este domingo, Ucrania afirmó que logró repeler durante la noche el ataque de drones “más importante” lanzado contra la capital del país, Kiev, desde el comienzo de la invasión rusa. El bombardeo dejó al menos dos muertos y tres heridos, según las autoridades.
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Este es el 14.º ataque con drones contra Kiev desde inicios de mayo. Las autoridades militares precisaron que el ataque se desarrolló en varias oleadas, y la alerta aérea duró más de cinco horas.
El ataque se realizó en un momento en que Rusia intensifica sus bombardeos contra la capital ucraniana. El país lanzó advertencias contra las potencias occidentales después de que Estados Unidos dio luz verde para que Kiev acceda a los aviones de combate F-16.
La administración militar de Kiev calificó el bombardeo como: “El ataque con drones más importante contra la capital desde el inicio de la invasión”.A respecto, el presidente ucraniano agradeció desde su cuenta de Telegram la labor de las defensas antiaéreas:
“Cada vez que derriban drones y misiles enemigos, se salvan vidas (…). Son nuestros héroes”, dijo Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania.
Rusia quiere destruir instalaciones militares de Ucrania
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, calificó el ataque como “masivo” y precisó que los drones fueron lanzados desde varias direcciones a la vez. Alrededor de 58 de los 59 (drones) fueron abatidos por la capital ucraniana.
Según la Fuerza Aérea de Ucrania, Rusia tenía como objetivo destruir las instalaciones militares e infraestructuras estratégicas en las regiones centrales del país, en particular en la región de Kiev.
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“Kiev, una ciudad de gente libre y valiente. Se ha convertido en símbolo del espíritu inquebrantable de Ucrania y de las fracasadas ambiciones imperiales del Kremlin”, mencionó Oleksiy Reznikov, ministro de Defensa de Ucrania.
Serguéi Lavrov, ministro ruso de Relaciones Exteriores, aseguró el domingo que las potencias de Occidente están jugando con fuego. Tras la reciente luz verde de Estados Unidos para futuros envíos a Ucrania de cazas F-16.
“Es una escalada inaceptable llevada a cabo por Washington, Londres y sus satélites dentro de la Unión Europea que quieren debilitar a Rusia”, manifestó Serguéi Lavrov, Ministro de Relaciones Exteriores en Rusia.
La utilización de drones pilotados a distancia en esta zona de conflicto es cada vez más común. En las últimas semanas, el territorio ruso también ha sido blanco de ataques de este tipo. El ataque más relevante se produjo el 3 de mayo. En ese tiempo, Rusia informó que dos drones fueron derribados sobre el Kremlin, en Moscú, lugar de trabajo ocasional del presidente, Vladímir Putin.
Rusia acusó a Ucrania, la cual negó estar implicada en el ataque.
