La Organización Meteorológica Mundial (OMM), un organismo especializado de Naciones Unidas (ONU), explicó en su informe anual sobre el clima que los glaciares del mundo se derritieron a una velocidad vertiginosa el año pasado, incluso rompiendo récords, advirtiendo que “la partida ya está perdida”.
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“La concentración de C02 ya es muy alta y es probable que el aumento del nivel del mar continúe durante miles de años”, explicó Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
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Los últimos ocho años han sido los más calurosos jamás registrados, mientras que las concentraciones de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono alcanzaron nuevos récords, recordó la OMM. “El hielo marino del Antártico cayó a su nivel más bajo y el derretimiento de algunos glaciares europeos literalmente superó los récords”, alertó el organismo en su informe.
También se registraron temperaturas récord en los océanos, donde va a parar alrededor del 90 % del calor atrapado en la Tierra por los gases de efecto invernadero. Según el informe de la OMM, la temperatura media mundial en 2022 se situó 1.15 ºC por encima de la media de 1850-1900.
Además, en los últimos ocho años las temperaturas medias mundiales alcanzaron récords, a pesar de enfriamiento causado por el fenómeno meteorológico de La Niña tres años seguidos. Las concentraciones de gases de efecto invernadero alcanzaron nuevos máximos mundiales en 2021 y siguieron aumentando en 2022.
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“Esto es grave”
Los glaciares que los investigadores tienen como referencia perdieron en promedio más de 1.3 metros de espesor entre octubre de 2021 y octubre de 2022, una pérdida mucho mayor que la media de los últimos diez años. Desde 1970 los glaciares han perdido cerca de 30 metros de espesor.
En Europa, los Alpes batieron récords de derretimiento de los glaciares debido a una combinación de poca nieve invernal, una intrusión de polvo sahariano en marzo de 2022 y olas de calor entre mayo y principios de septiembre.
En los Alpes suizos, “el verano pasado perdimos el 6.2 % de la masa glaciar, la cantidad más alta desde que hay registros”. “Esto es grave”, dijo, y explicó que la desaparición de los glaciares limitaría el suministro de agua dulce para los seres humanos y para la agricultura, y también perjudicaría las conexiones de transporte si los ríos se vuelven menos navegables. Esto va a suponer “un gran riesgo para el futuro”, afirmó Taalas. No se puede detener el derretimiento “a menos que creemos una manera de eliminar el C02 de la atmósfera”, agregó.
*Con información de AFP