El domingo, 16 de abril, se dio a conocer que la Policía Federal Ministerial de México aprehendió al contralmirante Salvador González Guerrero, exdelegado del Instituto Nacional de Migración en Chihuahua.
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Esta persona fue detenida a las cinco de la tarde y se le sindica de ser presunto responsable del incendio en el centro de detención de migrantes en Ciudad Juárez, en donde fallecieron varios guatemaltecos.
Medios mexicanos destacan que el funcionario fue capturado a pesar de contar con una suspensión provisional contra la orden de aprehensión, misma que fue girada tras el incendio.
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La jueza del Séptimo Distrito de Chihuahua concedió la suspensión provisional de la orden de captura. Sin embargo, la misma no aplica para los delitos que merecen prisión preventiva oficiosa, como sucede como el delito de homicidio, del cual es sindicado González Guerrero.
Otros detenidos
La semana pasada las autoridades mexicanas indicaron que tres funcionarios más del INAMI fueron detenidos.
- El primero de ellos fue Eduardo Apodaca Magallanes, jefe de departamento de recursos materiales en la oficina del INM en Chihuahua.
- Juan Carlos Meza Cumplido fue el segundo capturado, en acción realizada por el Grupo Beta de Protección a Migrantes.
- Además, fue detenida Cecilia Rivera Tena, funcionaria del departamento de operación, seguridad y custodia del INM, aprehendida en el municipio de Ascención, en la colonia Puerto Palomas.
Un juez mexicano dictó prisión preventiva oficiosa en contra de estas tres personas.
Asimismo, se informó que Francisco Garduño, titular del INAMI, está citado para el próximo 21 de abril a la audiencia inicial en su contra.
Mueren migrantes
El incendio en las instalaciones del INM en Ciudad Juárez, fronterizo con Estados Unidos, ocurrió la noche del lunes 27 de marzo. Las víctimas son migrantes, la mayoría procedentes de Guatemala.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha atribuido el siniestro a que los migrantes quemaron colchonetas como protesta cuando se enteraron de que serían deportados. Sin embargo, ninguna autoridad los auxilió.
Los guatemaltecos que murieron en el incendio fueron reconocidos por medio de las huellas dactilares, según informó la Cancillería. Se conoció que las víctimas mortales eran originarias de las regiones occidente, nororiente, norte, centro y sur del país.