En el tercer domingo de Cuaresma, la venerada imagen del Santo Cristo de Esquipulas, “Ícono de nuestra Fe”, salió en solemne cortejo procesional desde el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicado en la primera avenida de la zona 1, realizando un recorrido de poco más de cinco horas.
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Con esta procesión se retoma la devoción procesional al “Cristo Negro” en tiempo cuaresmal, según lo confirmó Gerardo Pardo, celador general del templo.
“Había ya bastantes años que el Santo Cristo de Esquipulas no salía en época de Cuaresma. Se había retomado una tradición de procesionarlo en tiempo, precisamente, de su devoción, que es en enero. Pero ahora se retoma la usanza de varios años de que salga en tercer domingo de Cuaresma”, dijo Pardo.
Cristo de Esquipulas
La imagen del “Cristo Negro” fue acompañada por decenas de feligreses que se hicieron presentes en el cortejo procesional que recorrió calles aledañas al Santuario.
La alegoría de las andas resaltó el episodio de Jesús y la mujer Samaritana, presentado en el Evangelio de San Juan 4, 28-29.
“La mujer, dejando su cántaro, corrió a la ciudad y dijo a la gente: «Venid a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será el Cristo?»”.
Las andas procesionales fueron levantadas a las 16:30 horas acompañadas de las notas de Flores Espiritual, La Granadera y Cruz Pesada.
Sobre la imagen
La imagen del Santo Cristo de Esquipulas fue realizada por encargo de monseñor Tomás Barrios Sánchez para su devoción personal, encargada en el mes de agosto de 1973, siendo rector del Templo del Señor San José, esculpida y encarnada por los señores Esteban y Santiago Rojas, artistas cuyo taller se encontraba en el Barrio Moderno de la zona 2 de la Ciudad de Guatemala y fue entregada perfectamente acabada en el mes de junio de 1974, siendo ya rector del Santuario de Guadalupe.
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Se cuenta que durante meses Monseñor Tomás Barrios junto con el señor Santiago Rojas viajaron a Esquipulas, Chiquimula, con la tarea de lograr copiar la mayor cantidad de detalles anatómicos e igualar el encarnado oscuro que posee la imagen del Santo Cristo.
Monseñor Barrios Sánchez, al ver la perfección de la imagen y considerando que era digna de veneración pública decide trasladarla al Templo Guadalupano el 14 de enero de 1975, en solemne y muy concurrida ceremonia; desde esa fecha la imagen del Santo Cristo fue ganando innumerables devotos que llegan al Santuario a implorarle un favor, pedir por una necesidad o agradecer por las bendiciones recibidas.
* Con información de Santuario de Santa María de Guadalupe Oficial.