El reciente terremoto en Siria y Turquía que dejó miles de muertos evidenció la importancia del control de calidad de los materiales y de las construcciones, para asegurar la inversión de una familia y sobre todo salvaguardar la vida humana. Guatemala un país vulnerable a los movimientos telúricos, cuenta con las Normas de Seguridad Estructural NSE, que regula especificaciones técnicas para la construcción de la vivienda y edificios en el país; sin embargo, en su mayoría solo es aplicado por las municipalidades de Guatemala y el área metropolitana, no así en el resto del país.
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El ingeniero Fernando Callejas, experto y miembro de la Asociación Guatemalteca de Ingeniería Estructural y Sísmica (AGIES) explicó que en Guatemala ya existe una normativa, bastante acorde para el país; sin embargo, sólo lo aplica la Ciudad de Guatemala y otras municipalidades del departamento.
Cada municipalidad es responsable de que se cumpla con la normativa, que consiste en evaluar los procesos de revisión y normas de seguridad estructural que publica AGIES.
Dicha normativa ha evolucionado acorde a las necesidades y actualmente se encuentra en proceso de revisión las normativas de 2023 para 2024; para actualizar y mejorar las normas, explicó Callejas.
Estructura
El profesional recordó que durante el sismo de magnitud 7.4 ocurrido el 7 de noviembre de 2012 y que afectó principalmente al departamento de San Marcos, Guatemala, se estableció que los daños fueron causados por los materiales inadecuados, además en esa ocasión no se percibió como una tragedia, debido a la poca densidad poblacional en la zona.
En ese terremoto se estableció que las viviendas estaban compuestas por muros de block con soleras y columnas que resisten normalmente uno o dos niveles, algo parecido a lo que ocurrió en Siria y Turquía, en dónde las construcciones iban más allá de los dos niveles, además del evidente uso de materiales inapropiados.
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“El 50 por ciento de materia para construir es el cemento y el otro 50 por ciento es el acero, tenemos buena oferta de los dos productos nacionales, pero al transformarlo en otros productos como el block, no hay mucho control de calidad, es lo que representa un riesgo, al no tener un block normado, no adecuado y no certificado”, manifestó Callejas.
Ejemplificó que si una persona emprende una bloquera, puede fabricar y vender un producto con menor cantidad de cemento, generando productos inferiores a lo necesario, no certificado, y del que nadie va a cuestionar sobre su fabricación.
A partir de los dos niveles es importante que las construcciones cuenten con el acompañamiento de un profesional, y que se puedan usar de referencia las guías de AGIES; además las municipalidades deberían de requerir documentación para garantizar la calidad de los materiales de construcción como el block.
La practica del adobe ha disminuido, se ha sustituido por el block: el 95 por ciento de las construcciones se edifican con block o ladrillo, y un pequeño porcentaje es con adobe u otro material, por lo que es importante normar este producto, agregó.
En el interior del país es dónde más riesgo existe, ya que las municipalidades no exigen firmas de ingenieros, de profesionales para los diseños y que haya un responsable de la construcción.
Estudios de suelo
En casi cualquier terreno se puede construir, basta con conocer a través de un estudio de suelo los factores de sismo, deformabilidad del suelo, resistencia del suelo, entre otros factores, con los que un profesional puede determinar los cimientos adecuados para determinada construcción, y aunque estos estudios pueden representar el 1 por ciento del presupuesto de una construcción, sólo las municipalidades del área metropolitana y algunas del interior del país, exigen este estudio profesional.
“Invertir un 1 por ciento en estudios me va a dar más tranquilidad, a la persona le da seguridad y garantiza su construcción”, manifestó.
Ubicación
Debido a que cada vez que la ciudad se vuelve más densa, hay necesidad de usar más terreno y esto abre la necesidad de usar terrenos que anteriormente no se usaban, cómo construcciones de laderas, por lo que se necesita de la intervención profesional, para identificar zonas de riesgo.
Guatemala, es vulnerable a los sismos, hay muchas zonas en Guatemala, que se expone a un gran riesgo, como la Costa Sur, el área desde Izabal hasta Huehuetenango, además de fallas locales, únicamente en el norte del país, es dónde menos sismos se perciben, explicó el profesional.
Desde AGIES, la junta directiva tiene como objetivo generar un programa básico de capacitación dirigido a las municipalidades, para que sepan que documentación requerir y que las construcciones puedan ser más resistentes ante cualquier evento.