Por séptimo año consecutivo, el sacerdote Max Vidal Ozuna y la parroquia de San Miguel Arcángel de Totonicapán, celebraron Navidad con más de dos mil niños y niñas de escasos recursos y de comunidades lejanas de ese departamento, este martes, 27 de diciembre.
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En el centro de la cabecera departamental de Totonicapán, se reunieron los niños para celebrar la Navidad y compartir un momento con el sacerdote.
“Donde sonríe un niño; sonríe Dios, donde un niño salta; es porque Dios también está saltando de alegría y de gratitud”, expresó el sacerdote Max.
En esta actividad se contó con la participación del internacional Convite de Año Nuevo “La Alegría de Mi Toto”, los conviteros portaron trajes atractivos, bailaron y compartieron con los niños.
Gracias al apoyo de distintas empresas de Totonicapán compartieron una refacción con los niños y menores, también pudieron cantar diferentes canciones época navideña.
Al finalizar la actividad, se les entregó un almuerzo a cada uno de los niños y se les obsequió una bolsa con juguetes, ropa, entre otros. Algunos niños pasaron al escenario y agradecieron el gesto que realizó el párroco Max, la parroquia y las distintas empresas.
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“Yo creo que las cosas de Dios siempre empiezan pequeñas. Empezamos con 23 niños, luego subimos a 70 niños, luego a 500 y después a 1,000 niños y ahora nuestra meta fue 2,000” dijo el padre Max.
“Yo tengo el sueño siquiera el próximo año llegar a los 3,000, o al menos llegar a los 2,500 niños”, concluyó el párroco.
* Con información de Jimmy Chaclán, Emisoras Unidas Totonicapán.