Una coordinación interinstitucional ha trabajado en los últimos años para la conservación y protección del pinabete, una especie endémica que está incluida en la lista de especies en peligro de extinción. No obstante, desde hace algunos años se ha incrementado la producción de este árbol único y con un olor característico que aromatiza cada Navidad para cumplir con la demanda nacional y evitar el tráfico ilegal de este producto.
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Actualmente, los compradores pueden visitar las diferentes plantaciones de pinabete y vivir la experiencia de visitar el área en familia, seleccionar su árbol y cortarlo para decorar su hogar en la temporada.
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Una de estas plantaciones la encuentras en la Finca Molino Helvetia o Casa Xara, ubicada en Tecpán, Chimaltenango. La cual ya se prepara para recibir a decenas de familias guatemaltecos que van en búsqueda de su árbol ideal.
Didlan Xocop, administrador de la Finca Molino Helvetia o Casa Xara, señaló que aparte de la producción de pinabetes, esta finca ofrece unas cabañas para “huir de la Ciudad” y vivir una experiencia en conexión con la naturaleza.
Protección del pinabete
El pinabete (Abies guatemalensis Rehder) conocido también como Tzin´ chaj (Quiché) o Pachac (Mam) es una especie nativa, endémica, protegida y en peligro de extinción, regulada en la Ley de Áreas Protegidas (Decreto 4-89), Ley Forestal (Decreto 101-96) y contenida en el apéndice 1 de la Convención Sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres –CITES-.
Hasta la fecha se cuenta con 375.06 hectáreas de plantaciones de pinabete, 32 viveros de pinabete registrados con una producción promedio 60,000 plantas, y la comercialización de más de 10,000 árboles navideños, 6,000 subproductos elaborados con ramilla provenientes de plantaciones y sistemas agroforestales, y 1,800 árboles en maceta.
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Para la actual temporada se dispone de 60,000 marchamos para atender la demanda de esta especie a nivel nacional.
Sergio Osorio, encargado del Pinabete de Inab, indicó a Publinews las acciones que han realizado desde hace algunos años para conservar y proteger las áreas naturales en las que se producen los pinabetes, las cuales sufren mucha presión en esta época por parte de los traficantes ilegales.
Osorio indicó que lo que se busca con estas acciones es abastecer el mercado para cumplir con la demanda de pinabete a nivel nacional y explicó que también hay demanda internacional de este producto, la cual no se puede suplir porque se trata de una especie protegida. Por tal motivo, trabajan en la reforestación de esta especie para que salga del apéndice 1 y poder ser exportado.
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Por su parte, el agente especializado Gymi Marroquín de la División de Protección a la Naturaleza (Diprona) explicó que los operativos de control para evitar el tráfico ilegal de esta especie se realizarán este 2022 del 15 de noviembre al 18 de diciembre. Añadió que durante meses se ha capacitado al personal de dicha división para identificar las estrategias que utilizan los traficantes.
