Los colegios electorales abrieron a las 06:00 horas (locales) del martes, para dar inicio a unas decisivas elecciones de medio término en Estados Unidos. Están en juego toda la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y una serie de cargos de gobernadores y puestos locales, lo que será crucial para el futuro del mandato del presidente Joe Biden.
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Concretamente, los comicios se juegan en un puñado de estados clave, los mismos que en las presidenciales de 2020. Todos los focos están puestos en Pensilvania, antiguo bastión de la industria siderúrgica, donde el millonario cirujano republicano Mehmet Oz, apoyado por Donald Trump, se enfrenta al exalcalde demócrata de una pequeña localidad, John Fetterman, por el puesto más disputado del Senado, porque de este escaño depende muy posiblemente el equilibrio de poderes de la cámara alta, con un poder inmenso.
Y como hace dos años, Georgia también acapara la atención: el demócrata Raphael Warnock, el primer senador afroamericano elegido en este estado sureño con un fuerte pasado segregacionista, intenta ser reelegido frente a Herschel Walker, un exdeportista afroestadounidense, respaldado por Trump.
Arizona, Ohio, Nevada, Wisconsin y Carolina del Norte también son escenario de luchas entre los demócratas y candidatos de Trump, que juran lealtad absoluta al antiguo inquilino de la Casa Blanca. Unos duelos a golpe de cientos de millones de dólares que convirtieron estas elecciones de medio mandato en las más caras de la historia de Estados Unidos.
“Defender la democracia”
De su lado, Biden llamó al país a “defender la democracia”. “Nuestra democracia está en peligro”, dijo el lunes, entre vítores del público que acudió a escucharlo a una universidad de Maryland, cerca de la Washington. “Ahí estaremos”, agregó.
Poco antes, Trump, prometió hacer un “gran anuncio” la próxima semana, haciendo presagiar una nueva candidatura a la Casa Blanca. “Si quiere poner fin a la destrucción de nuestro país y salvar el sueño americano, debe votar por los republicanos mañana”, afirmó el expresidente, omnipresente en esta campaña, durante un mitin en Ohio, uno de los bastiones industriales del país.
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Después de una dura campaña centrada en la inflación, los republicanos confían en poder despojar al mandatario demócrata de sus mayorías en el Congreso.
Este martes también se celebran referéndums sobre el derecho al aborto en cuatro estados: California, Vermont, Kentucky y Michigan.
