El alcalde comunitario, Alfredo Chub, acompañado de vecinos de la aldea Agua Caliente, Lote 9, en El Estor, Izabal, desconocieron ante la CIDH a Rodrigo Toj como representante de la comunidad y solicitaron separarlo de cualquier trámite que intente hacer en ese organismo.
PUBLICIDAD
La aldea conformada por 64 familias recurrieron a la Corte con sede en Costa Rica. Ya que por diferencias Toj dejó de ser el encargado de negociaciones para beneficio de la comunidad, explicó Romel Reyes, integrante de la asociación Sakomonil, que brinda asesoría a los originarios de la comunidad.
De acuerdo a la denuncia de los comunitarios, Toj dejó de vivir hace años en la comunidad. Y es vinculado con empresas que supuestamente apoyan proyectos sociales, pero que no se concretan en el lugar.
“Nos molesta que siga recibiendo beneficios personales usando el nombre de la comunidad”, mencionó Chub, quien mostró el título que lo acredita como representante legal de Agua Caliente, Lote 9.
Asimismo, los pobladores aclararon que Toj sea parte del comité Pro-mejoramiento, organización ya no funciona desde 2005.
Respuestas en corto plazo por la CIDH
Los comunitarios Pedro Quinix y Reyes recordaron que las familias de la aldea cuenta con el título que extendió el Fondo de Tierras. Y, a la vez, la audiencia por la CIDH significa una oportunidad para trabajar por el bienestar de las familias.
Además, esperan que con esta declaración la CIDH haga una resolución en corto plazo. Ya que el grupo de Toj busca dividir a los pobladores por la dificultad en la traducción y movilidad a las reuniones.
En cuanto a los proyectos acordados en la consulta comunitaria, Reyes explicó que se trabaja con el Instituto de Fomento Municipal (Infom) para lograr el tema del agua entubada. Mientras que la carretera de 12 kilómetros se espera que se inaugure a finales de este año.