Un miembro de la pandilla MS-13, también conocida como Mara Salvatrucha, se declaró culpable en Nueva York, Estados Unidos (EE.UU.), por el asesinato a machetazos del guatemalteco Julio César Espantzay González, informó la fiscalía del condado de Nassau, en Long Island.
PUBLICIDAD
Fue en Long Island donde en enero del 2017 murió Espantzay, y en ese mismo lugar se registraron otros asesinatos de jóvenes a manos de ese mismo grupo, que en 2012 el gobierno de Estados Unidos incluyó en la lista de organizaciones criminales internacionales.
De acuerdo con un comunicado de la fiscalía, Kevin Granados Coreas, de 23 años, y conocido como “Lonely” se declaró culpable el miércoles de asesinato en segundo grado y conspiración y enfrenta un mínimo de 23 años de prisión hasta cadena perpetua cuando sea sentenciado el 23 de mayo.
Granados Correas y la víctima, de 19 años, trabajaban en un restaurante donde se hicieron amigos y la noche en que fue asesinado el primero invitó a Espantzay a un parque a fumar marihuana y pasar el rato con unas mujeres , señaló la fiscal de Nassau, Anne T. Donnelly.
“El acusado dijo a sus compañeros miembros de la MS-13 que Espantzay González era su ‘enemigo’. Una vez dentro del parque, la víctima fue asesinada a machetazos sin piedad y su cuerpo fue arrastrado a una maleza cercana”, señaló además la fiscal.
En el asesinato participaron además Antonio Cullal, Raúl Ponce y Gerson Stanley Juárez, indicó además la fiscalía.
Reportado como desaparecido
Espantzay González, fue reportado desaparecido a finales de enero del 2017 y su cuerpo encontrado el 23 de marzo en un área boscosa por una persona que caminaba a un perro, y no fue hasta el 5 de abril que fue identificado. Sus restos fueron repatriados a su localidad natal, Chimaltenango.
PUBLICIDAD
Granados Coreas fue arrestado el 15 de agosto del 2017 y acusado por el asesinato. Según la acusación, Carlos Portillo y Roberto Abrego Reyes presuntamente ordenaron el asesinato de Espantzay Gonzalez porque lo consideraban enemigo de la pandilla.
Cullal ya fue condenado a cumplir un mínimo de 20 años de prisión y cadena perpetua mientras que Ponce fue sentenciado a entre 32 y cadena perpetua, ambos en el 2021.
Ponce se declaró culpable por los asesinatos de Espantzay González y del adolescente de 15 años Bryan Steven Cho Lemus, también con machete, y de haber participado en los homicidios a tiros de Nelson Rodríguez y Osmin Campos Sandoval, ocurridos entre el 2016 y 2017. Los casos contra Portillo y Abrego Reyes están aún pendientes de juicio.