Familiares, amigos y activistas políticos realizaron un homenaje póstumo al exalcalde capitalino, Manuel Colom Argueta, 43 años después de su asesinato.
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“No solo fue un gran alcalde sino un gran líder político de Guatemala, yo diría el mejor y el más honesto y que pudo haber encausado al país por otro sendero”, dijo William Santilla, presidente de la Asociación Alberto Fuentes Mohr.
“Fue el único alcalde que se recordó de organizar las farmacias populares, que atendió a los asentamientos que viven los barrancos. El único que se dio cuenta que había necesidad de construir el Anillo Periférico”, declaró.
El político fue asesinado a tiros por un escuadrón armado el 22 de marzo de 1979.
El exalcalde recién había dejado su oficina en la zona 9 capitalina y se conducía su automóvil acompañado de dos guardaespaldas quienes también murieron durante el ataque.
Colom Argueta había denunciado que se encontraba bajo asedio y su vida corría peligro. Una premonición que se concretó tres días después. Su muerte causó consternación principalmente en poblaciones de escasos recursos con las que mantuvo cercanía durante su gestión política.
Una multitud asistió a su funeral, recordado como uno de los máximos líderes del país.
Durante esa época, era dirigente del partido Frente Unido de la Revolución (FUR) y un fuerte candidato a la Presidencia de Guatemala.
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