Un camión transportaba más de un centenar de migrantes centroamericanos, el cual fue interceptado en la carretera federal México 57, tramo San Luis Potosí- Monterrey, Nuevo León.
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Justo en el municipio de Charcas, en el semidesierto potosino autoridades detectaron la sospechosa unidad, cuyo conductor se resistió a detener su paso y trató de evadir la acción de la justicia.
Tras kilómetros de persecución y ya en el municipio de Matehuala, también del estado de San Luis Potosí, se logró detener la unidad y al chófer.
El camión llevaba apilados a indocumentados, 28 originarios de Guatemala, 21 de Honduras, 13 de El Salvador, 36 de Nicaragua, y siete de Cuba, manifestaron de viva voz que por su traslado a territorio estadounidense se les había cobrado US $10 mil por persona, con la posibilidad de tres intentos por ingresar.
La persecución que inició en el municipio de Charcas y culminó en la carretera federal 57 kilómetro 132 tramo Matehuala-Huizache, el conductor José N. de 33 años de edad, intentó varias veces impactar las patrullas, según la declaración de los policías.
Horas antes, las autoridades revelaron que también en el municipio potosino de Villa Hidalgo, se detectó a 30 indocumentados que viajaban en cinco vehículos, cuyos conductores también fueron asegurados.
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En un hotel
El Instituto Nacional de Migración de México informó que durante una verificación migratoria en un hotel en San Luis Potosí, con apoyo de la policía, identificó a 54 personas migrantes en situación irregular:
- 42 de Nicaragua
- 9 de Guatemala
- 2 de El Salvador
- 1 de Honduras.
Asimismo, en el punto de revisión La Mata, en Asunción Ixtaltepec, Oaxaca, el INAMI identificó a 119 migrantes guatemaltecos que viajaban a bordo de dos automotores.
