Las autoridades del Ministerio de Energía y Minas (MEM) logró que comunidades de los municipios de Panzós, Alta Verapaz, y El Estor, Izabal, finalizara el proceso de la pre consulta de la mina Fénix con avances.
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Entre los acuerdos de la reunión que se llevó a cabo la semana pasada se acordaron establecer un mecanismo para resolver desavenencias, si las hubiera, y que tendrá participación la Comisión Presidencial del Diálogo. También se contratarán a dos profesionales para que den acompañamiento a los consejos comunitarios indígenas del pueblo maya q’eqchi’ de los dos municipios.
Además, se acordó el procedimiento de buena fe para alcanzar consejos y acuerdos para viabilizar y agilizar el proceso de consulta. Y por último, se compartirán detalles de la ejecución de proceso de consulta, según la metodología escalonada para lograr la participación de los habitantes de las 53 comunidades del área de influencia de la mina.
De acuerdo con el cronograma del MEM, por tres semanas se trasladará la información necesaria a las comunidades, y por dos semanas se hará el diálogo intercultural, para luego dar paso a la aprobación de las fases de consulta a los pueblos indígenas.
La delegación de la Procuraduría de los Derechos Humanos en Izabal informó que el último del día del diálogo será el 9 de diciembre. Pero en caso de que no se logren acuerdos la sentencia de la Corte de Constitucionalidad establece los mecanismos para lograr consensos.
Luego de eso se definirá la fecha de la consulta.
Explica la forma de la consulta a pueblos indígenas por mina
Óscar Rafael Pérez, viceministro del MEM, explicó el tipo de consulta que se hará en las comunidades involucradas. Que son 44 de El Estor y nueve de Panzós, con base a los manuales del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
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“Es una acción reparadora, ya que hay diferentes criterios de como realizar la consulta que busca acuerdos con consentimiento de los pueblos susceptibles. No se trata de una consulta de sí o no, si el Gobierno puede tomar una decisión. Sino de tratar de compensar las afecciones que tiene un pueblo para lograr un punto intermedio y que se fortalezca el desarrollo sostenible del área”, explicó Pérez.
Asimismo, el funcionario aclaró que la reducción de la conflictividad social por la mina es incierta. Ya que aunque se haga la consulta de “manera transparente”, existen grupos que promueven el desorden.
Una comisión de varios diputados viajó a El Estor para conocer la realidad y peticiones de las comunidades, principalmente del pueblo maya q’eqhi’.