Lucy, la primera misión de la NASA hacia los asteroides troyanos en la órbita de Júpiter, despegó este sábado desde Florida, para un viaje de 12 años que buscará permitir entender mejor la formación de nuestro sistema solar.
PUBLICIDAD
El cohete Atlas V, encargado de propulsar la nave, partió a las 09H34 GMT desde Cabo Cañaveral.
Es la primera nave de energía solar en aventurarse tan lejos del Sol, y observará más asteroides que cualquier otra nave anterior: ocho en total.
Cada uno de esos asteroides debe “ofrecer una parte de la historia de nuestro sistema solar, de nuestra historia”, declaró durante una conferencia de prensa Thomas Zurbuchen, director de la división de ciencia de la agencia espacial estadounidense.
Lucy sobrevolará primero alrededor de 2025 un asteroide de la cintura principal, situada entre Marte y Júpiter, antes de visitar siete asteroides troyanos, los dos últimos en 2033.
El más ancho mide unos 95 kilómetros de diámetro.
PUBLICIDAD
La nave se acercará a los objetivos a una distancia de entre 400 y 950 kilómetros, según su tamaño, a unos 24.000 km/h.
Unos 7.000 asteroides troyanos son conocidos. Son “muy diferentes unos de otros”, explicó Hal Levison, investigador principal de la misión, “unos son grises, otros rojos”.
La misión fue llamada Lucy en referencia al fósil de australopiteco descubierto en Etiopía en 1974, que ayudó a esclarecer el origen de la humanidad. La NASA pretende ahora esclarecer la evolución del sistema solar.
La nave cargará con un diamante que medirá la luz infrarroja, lo que permitirá determinar la temperatura en la superficie de los asteroides.
“Al comparar esas medidas de noche y de día podemos determinar si la superficie está hecha de bloques de roca, o de polvo fino y arena”, explicó Phil Christensen, responsable del instrumento científico llamado L’TES, que contiene el diamante. La roca enfría menos rápido que la arena de noche.
El costo de la misión es de unos 981 millones de dólares.