Varios países latinoamericanos y del Caribe pidieron que se retiren unos 320 objetos precolombinos que se van a subastar este martes en Alemania ya que estiman que pertenecen a su patrimonio y su venta es un ataque contra sus “derechos fundamentales”.
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La venta viola “el derecho internacional y probablemente el derecho alemán”, protestaron en una carta común los representantes diplomáticos en Alemania del Grupo de América Latina y el Caribe, que aglutina a todos los países de la región.
Todos ellos consideran que estos objetos son “parte inseparable de la identidad social y cultural” de sus países.
“No es la primera vez que este tipo de subastas se celebra en Alemania y en Europa y tememos que no sea la ultima”, dijeron los embajadores.
“Pedimos a la opinión pública alemana, a las autoridades y a las empresas que entiendan que esta transacción no tiene únicamente bases jurídicas cuestionables sino que también hiere los derechos fundamentales de nuestros pueblos”, agregaron.
La casa de subastas Gerhard Hirsch Nachfolger, con sede en Múnich, al sur de Alemania, declaró en un comunicado que todos los objetos que se pondrán en venta, algunos de ellos con más de 2.000 años de antigüedad, están acompañados de un “certificado que prueba que su presencia en Alemania es legal”.
Muestran desacuerdo por subasta
Pero en su carta, los embajadores insisten en la necesidad de presionar a las empresas que participan en este tipo de adquisiciones y lamentan además los “progresos insuficientes” en la restitución de las obras del patrimonio reclamadas por países que en algún momento se vieron colonizados.
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“Debería darles vergüenza”, dijo este martes el embajador de Panamá en Alemania, Enrique Alberto Thayer Hausz, en una rueda de prensa de varios embajadores latinoamericanos en Berlín.
Las piezas que se subastarán proceden sobre todo de México, Bolivia, Costa Rica, Panamá, Perú y Guatemala.
Entre ellas, hay cuencos de cerámica del área de Coclé, en Panamá, estilo Coclé-Parita y Coclé-Conte, con un precio inicial de entre 300 y 1.600 euros (352 y 1.878 dólares).
El lunes, el ministerio panameño de Relaciones Exteriores envió al gobierno alemán una nota donde manifiesta “su desacuerdo” con la subasta de estas piezas que pueden formar parte del acervo histórico panameño “ya que no se tiene constancia de la adquisición y exportación lícita de ellas”.
Panamá también protestó ante la casa de subastas y ante el embajador de Alemania en Panamá, exigiendo que “se entregue el permiso de exportación de estas piezas, así como sus certificados de autenticidad”.
Paralelamente, las autoridades panameñas pidieron a la Unesco la repatriación de los objetos.
“Nos encontramos realizando las gestiones legales para la recuperación de las piezas precolombinas que serán objeto de subasta. ¡Impidamos el tráfico ilícito de nuestros bienes culturales!”, detalló el Ministerio de Cultura en las redes sociales.