Lo más recomendable es abstenerse de las reuniones, es un principio que cualquier epidemiólogo resaltaría en esta pandemia de la Covid-19, como es el caso del doctor Edwin Calgua.
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El experto recomendó que lo mejor es regresar a las condiciones del año pasado, cuando estuvieron vigentes las primeras medidas y parecían que el temor a lo desconocido del virus reducía la exposición. Pero ahora, aunque sus efectos ya son conocidos y las pérdidas siguen fragmentado a cientos y miles de familias, los contagios son más.
“Este no es un momento para reuniones. No estamos seguros si las personas están parcialmente vacunadas o no lo están, y si no siguen las medidas necesarias están poniendo en riesgo a toda su familia. Las personas deben dejar de confiarse”, aclaró.
En entrevista en A Primera Hora de Emisoras Unidas, Calgua explicó que el objetivo primordial es aplanar la curva, reducir el nivel de contagios y así evitar que continúe el colapso de los hospitales.
“Lo recomendable es no tener reuniones y si se sostendrán se debe mantener un aforo de no más de ocho personas, quienes deben cumplir determinados criterios”. Es decir, mantener colocada la mascarilla, evitar el contacto físico, hablar de cerca o, por ejemplo, compartir utensilios.
“No se debe consumir el alcohol por su efecto desinhibidor, lo cual puede llevar a retirarse la mascarilla”.
“También se debe optar por permanecer en un espacio ventilado. Aunque las personas estén vacunadas, lo mejor es mantener las medidas de distanciamiento”, aseguró.
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Trabajar por aplanar la curva
Pero según Calgua, las posibilidades de mantenernos reunidos disminuye cada vez más cuando el nivel de contagios sigue creciendo exponencialmente.
“Estamos en una condición que es preocupante por todo el espectro de población que se está viendo afectada, las capacidades están rebasadas”, explicó el experto.
A su consideración existen dos temas principales a tomar en cuenta en estos momentos: falta de vacunas y la saturación en los servicios de salud.
“Realmente la capacidad en los hospitales prácticamente ya reventó”, advierte.
Calgua cree que en este momento lo mejor es trabajar para aplanar la curva de casos.
“El aplanamiento no significa que dejen de haber contagios, solo que se logra controlar y ya no ocurre ningún pico que supere la capacidad instalada de los sistemas de salud”, explicó.
“Si usted ve la gráfica es un pico bastante elevado de casos y ahorita ya se superaron la capacidad instalada de los hospitales Covid, y hospitales no Covid. Por eso es, precisamente, que ahora los bomberos dicen no sabemos a dónde los vamos a trasladar”.
De acuerdo a Calgua, en un área Covid en los hospitales, dos residente médicos deben ver cerca de 25 pacientes cada uno e incluso la cantidad puede ser mayor.
“A uno le mueve el corazón, creo que es algo que la población no ve, pero uno sí puede ver que (los médicos) dicen 12 horas después: ‘estoy cansado, no aguanto’. Eso no llega a la percepción de la gente que está saliendo a dar estas vueltas”.
“Todos los equipos no han parado por dos meses”, resaltó.
Una ola prolongada
Guatemala enfrenta un pico alto de contagios, una nueva cifra récord en lo que va de este mes.
Con más de 37 mil contagios, el país superó los 33 mil casos de abril pasado, la mayor cifra desde que inició la pandemia en marzo del año pasado.