Por medio de un comunicado, la Asociación de Colegios Privados se pronunció luego de conocer las reformas que el Ministerio de Salud en relación al tablero de alertas sanitarias.
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En estos cambios, la cartera encargada de la salud pública, suspendió las clases presenciales o híbridas en los municipios con alerta roja y anaranjada. Esto con la finalidad de prevenir contagios de Coronavirus ante el constante incremento de casos positivos.
Sin embargo, las instituciones privadas mostraron su preocupación ante los cambios, que calificaron como abruptos, con relación a la educación en el país.
Colegios privados destacan cumplimiento
Los establecimientos destacan que como centros educativos privados han sido respetuosos de las medidas y las disposiciones establecidas por las autoridades de salud; sin embargo, señalan falta de claridad en las instrucciones.
Aseguraron que se realizaron todos los cambios sugeridos para procurar la salud de la población estudiantil.
“La falta de claridad que han mantenido las autoridades para el regreso a clases durante la emergencia sanitaria ha afectado a la educación, con instrucciones que han sido confusas y contradictorias, y basadas en protocolos que no han sido publicados en el Diario Oficial”, destacan en el comunicado.
Añaden que sostuvieron una reunión con altas autoridades del Ministerio de Educación, en donde solicitaron claridad en las comunicaciones y regulaciones que se emitan.
“Respetuosamente, solicitamos a las autoridades del Ministerio de Salud y del Ministerio de Educación que se considere el bienestar integral de los alumnos ante esta situación”, finalizan su pronunciamiento.
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Cambios para establecimientos
El acuerdo ministerial publicado este lunes detallaba varias reformas que deberán ser cumplidas por los centros educativos a nivel nacional.
Otros artículos establecen cambios del sistema de vigilancia y control sanitario, con énfasis en que los directores de los centros educativos deben cumplir con el protocolo, ayudar al rastreo y monitoreo de casos de Covid-19.
Todos los centros deberán tener un monitor de salud y serán responsables de asegurar la adecuada vigilancia de la salud de los estudiantes, el personal docente, administrativo y padres de familia. Además, deberán detectar posibles brotes, referir al sistema de salud los casos en los que exista sospecha de infección o contagio; y garantizar el cumplimiento de los protocolos sanitarios.