La desnutrición es uno de los problemas que afectan a niños en varios países. Por lo que el Programa Mundial de Alimentos (PFM) comentó este martes que en Centroamérica ese flagelo puede aumentar debido al cambio climático y a los choques económicos.
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“El 15 por ciento de las personas encuestadas en enero pasado tienen planes de migrar. Porque sus casas y cultivos fueron destruidos. Los alimentos estaban agotados y las oportunidades de empleo disminuyeron. En una evaluación a la sequía de 2018, el ocho por ciento de los entrevistados respondieron que planeaba migrar”, es una de las observaciones que hizo el PMA.
Asimismo, el programa de ayuda humanitaria consideró que la seguridad alimentaria en la región cayó por el coronavirus. Ya que el número de hogares que no tuvieron suficientes alimentos en el primer año de la pandemia se duplicó en Guatemala, datos similares se observaron en Honduras y El Salvador.
Hacen llamado
La pandemia de la nueva infección llegó al Istmo en marzo pasado. Pero en octubre y noviembre varios lugares fueron inundados por las tormentas “Eta” e “Iota”, provocando una crisis económica. Por lo que se considera que Centroamérica ha llevado la peor parte de la emergencia climática.
“El PMA hace un llamado a la comunidad internacional apoyar a la región en brindar asistencia humanitaria urgente. Y se invierta en proyectos de desarrollo y programas de protección social en comunidades vulnerables”, resaltó un comunicado de la organización.
Además, contempla ayudar a 2.6 millones de personas en El Salvador, Honduras, Nicaragua y Guatemala. Estiman en requerir de US$47.3 millones en el próximo semestre.
Miguel Barreto, director regional del PMA para América Latina y el Caribe, recordó el nivel de destrucción y retrocesos que enfrentan personas afectadas en 2020, por lo que la recuperación será larga y lenta.
