Con un poco de ceniza depositado en la cabeza de los feligreses, en lugar de la tradicional figura de la cruz en la frente, así se llevó a cabo este rito penitencial en el Miércoles de Ceniza, el cual por primera vez en muchos años se hace de manera distinta debido a la pandemia Covid-19.
En los templos no se observaron filas ni aglomeraciones, sin embargo, para muchas personas el solo hecho de pisar el templo después de mucho tiempo fue algo reconfortante.
Miércoles de Ceniza en nueva modalidad
Debido a la pandemia el Vaticano instruyó a la iglesia católica la forma en que debía celebrarse esta actividad litúrgica en todos los templos del mundo.
El párroco debía mencionar a una sola voz y para todos los presentes: “Conviértanse y crean en el Evangelio”, o “Polvo eres y en polvo te convertirás”, luego de bendecir las cenizas. Acto seguido se limpiaría las manos y colocarse la mascarilla para imponer un poco de ceniza sobre la cabeza de los feligreses asistentes.
Efectivamente, el año pasado, previo a que se confirmara el primer caso de Covid-19 en el país, la Cuaresma había dado inicio sin ninguna restricción o cancelación de actividades.
“No son cuatro paredes”
Sin embargo, el padre Rodríguez recuerda a la feligresía que, ante estos tiempos que se viven con la enfermedad presente, “la iglesia no la hacen cuatro paredes, y eso lo tenemos claro los católicos”, aseveró.
Finalmente, el sacerdote insta a los fieles a atender las instrucciones de cada parroquia y a seguir de manera “virtual” a través de las redes sociales cada una de las transmisiones que se realizarán en este tiempo de recogimiento.
Acuden en carro
Pero en la Parroquia San Martín de Porres, ubicada en la zona 15, se realizó la imposición de la ceniza “vehicular”, facilitando así la llegada de los feligreses para participar de dicha actividad.
Alberto Talgi, ministro de la iglesia, indicó que este día estarían desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche.
* Con información de Edwin Bercián.