La sonda china Chang’e-5 consiguió este martes posarse con éxito en la Luna, en un nuevo hito del programa espacial de Pekín que, en este caso, busca traer muestras de suelo lunar.
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La Chang’e-5, llamada así por una diosa de la luna en la mitología china, entró en la órbita de la Luna el pasado sábado, tras 112 horas de viaje desde la Tierra.
“Alunizó en la cara visible de la Luna el martes por la tarde”, indicó la agencia estatal de noticias Xinhua, citando a la Administración Espacial Nacional China.
Despegó desde la provincia de Hainan, al sur del país, la semana pasada.
Muestras
El objetivo de esta nueva misión es traer muestras de polvo y rocas lunares, para ayudar a los científicos a entender mejor los orígenes de la Luna, su formación y actividad volcánica en su superficie.
Va a recolectar dos kilos de material de la superficie en una zona inexplorada conocida como Oceanus Procellarum (Océano de las Tormentas), que consiste en una vasta llanura de lava, de acuerdo con la revista Nature. Se espera que la sonda recoja el material en un día lunar, el equivalente a unos 14 días en la Tierra.
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Las muestras serán luego enviadas a la Tierra en una cápsula que se espera aterrice en la región china de Mongolia Interior a principios o mediados de diciembre, según la NASA.
Si tiene éxito, China será el tercer país que ha extraído muestras del satélite, tras Estados Unidos y la antigua Unión Soviética en las décadas de 1960 y 1970.
La misión constituye una nueva etapa del ambicioso programa espacial chino, que hizo llegar un robot teledirigido a la cara oculta de la Luna a principios de 2019, una primicia mundial.
China ha invertido miles de millones de dólares en su programa, con la esperanza de contar con una estación espacial tripulada para 2022 y, eventualmente, enviar seres humanos a la Luna.
*Con información de AFP