El Servicio de Ambulancias Aéreas Great North (GNAAS, por sus siglas en inglés) en Eaglescliffe, Reino Unido, desarrolló y patentó recientemente un traje jet de 1050 caballos de potencia en colaboración con Gravity Industries, que recientemente hizo su primer vuelo de prueba. Al sitio de la baja simulada tomaría alrededor de 25 minutos para llegar a pie, pero gracias al nuevo invento una persona pudo cubrir esa distancia en 90 segundos, abriendo un abanico de posibilidades para las respuestas de emergencia.
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“Lo que no sabíamos con seguridad es cómo funcionaría esto en la práctica. Lo hemos visto ahora y es, honestamente, impresionante”, dijo Andy Mawson, director de operaciones y paramédico de GNAAS. “Creemos que esta tecnología podría permitir a nuestro equipo llegar a algunos pacientes mucho más rápido que nunca antes. En muchos casos, esto aliviaría el sufrimiento del paciente. En algunos casos, salvaría sus vidas”.
No es la primera vez que se ha probado el uso de los jetpacks para emergencias, incluyendo incendios o desastres naturales. Sin embargo, un proyecto llamado Martin Jetpack desarrollado en Nueva Zelanda nunca se puso en marcha y la compañía cerró el año pasado. En 2015, los bomberos de Dubái presentaron jetpacks para hacer frente a los incendios en edificios de gran altura. El emirato, rico en petróleo, firmó un contrato con la Compañía Aérea Martin para comprar 20 de ellos y dos simuladores de entrenamiento para el servicio de Defensa Civil de Dubái. Los jetpacks estaban destinados a ser utilizados en un “papel de primera respuesta”; sin embargo, la continuidad del proyecto es ahora desconocida debido a los problemas de Martin Aircraft.
El profesor Paul Levy, investigador principal en gestión de la innovación en la Universidad de Brighton (Reino Unido), explicó a Publinews Internacional que los jetpacks siguen una larga línea de innovación inspirada en la ciencia ficción. Y aunque la escritura visionaria e imaginativa siempre ha sido “una importante fuente de inspiración para inventores e innovadores”, el éxito ha sido desigual.
A pesar de que el futuro de los jetpacks es incierto, los que trabajan en la industria siguen siendo optimistas. Es el caso de Richard Browning, fundador y jefe de pruebas de Gravity Industries, que realizó el vuelo de prueba del GNAAS.
“Fue maravilloso ser invitado a explorar las capacidades del Gravity Jet Suit en un simulacro de respuesta de emergencia. Solo estamos rascando la superficie en términos de lo que es posible lograr con nuestra tecnología. La respuesta de emergencia es una de las áreas que Gravity Industries está persiguiendo activamente”, concluyó.
Conversamos con Browning para saber más.
3 preguntas a…
Richard Browning, fundador y jefe de pruebas piloto en Gravity Industries
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- ¿Qué tan cerca estamos de usar los jetpacks en la atención médica de emergencia?
¡Quién sabe! Pero el vuelo de prueba del GNAAS y los emotivos comentarios de los paramédicos al final hablan por sí mismos. Esperamos estar operativos para el próximo verano. Nuestros jetpacks podrían ser usados para la ayuda en caso de desastre, para acceder a zonas aisladas de terremotos e inundaciones, etc.
- Varios proyectos de jetpack fallaron…
He oído hablar de ellos. Los jetpacks tradicionales son máquinas grandes y pesadas en comparación con nuestros trajes de jet. Tal vez ese fue el problema.
- ¿Cuáles son los pros y los contras de usar los jetpacks para cuidados de emergencia?
Hay muchas lecciones que debemos aprender. La pandemia ha sido una tragedia para muchas personas. Pero, incluso ante tal desafío, existen oportunidades para repensar la política, las prioridades económicas, el bienestar social y los valores “humanitarios” más amplios. Nuestra capacidad para hacer frente al próximo gran desafío -sea cual fuere- dependerá de nuestra habilidad para considerar cuidadosamente los errores del pasado y las necesidades de la próxima generación. Tengo la esperanza de que esta sea una forma de pensar cada vez más aceptada para el perfeccionamiento de todos los niveles en todas las sociedades.
5 tecnologías que cambiarán el futuro de la atención de emergencia
- Inteligencia artificial. El Servicio Nacional de Ambulancias de Hungría utiliza la inteligencia artificial para la logística y la asignación de capacidad a diario. Dado que sus operaciones generan datos de los tres mil casos diarios y que sus vehículos recorren más de 40 millones de km al año, los algoritmos inteligentes se convirtieron en la solución lógica para extraer estos datos para las predicciones.
- APPS. Hasta el 80% de los errores clínicos se debe a la falta de comunicación. En la atención de emergencia, esos errores deben reducirse al mínimo y los nuevos programas informáticos pueden ayudar. Por ejemplo, Pulsara, con sede en Montana (EE. UU.), desarrolló una aplicación móvil conectada que permite a los paramédicos alertar a un servicio de urgencias antes de llegar con el paciente y prepararse de antemano.
- Dispositivos de diagnóstico portátiles. La aparición de dispositivos de diagnóstico de bolsillo hace que sea más fácil y rápido tratar a un paciente. No importa si se trata de ultrasonidos, ECG o pruebas de laboratorio, las gigantescas máquinas se convirtieron en cosas del pasado. Hoy los médicos pueden literalmente llevar en su maletín las herramientas del departamento de diagnóstico.
- Drones médicos. Los drones tienen un gran potencial para transportar drogas, vacunas o ayuda médica. La compañía de aviones teledirigidos médicos Zipline, en Ruanda, entrega suministros médicos a los hospitales a través de drones. Durante la pandemia de Covid-19, Zipline amplió su servicio en los Estados Unidos para entregar suministros médicos y equipo de protección (PPE) totalmente sin contacto.
- Ambulancias sin conductor. La falta de un transporte adecuado es una barrera significativa para acceder a la atención médica en todo el mundo. Cada año, hasta 3.6 millones de personas pierden la cita con el médico debido a la falta de transporte. Pero, con los servicios de transporte como Uber y Lyft, estos problemas de salud pueden ser cosa del pasado.
* Con información de Miguel Velásquez.