En el marco de un fastuoso desfile militar celebrado el fin de semana, con motivo del 75 aniversario de la fundación del Partido del Trabajo, el líder norcoreano, Kim Jong-un, fue captado llorando mientras daba un discurso, una escena poco común en el país donde gobierna con mano dura.
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En su intervención, retransmitida en diferido, Kim agradeció al pueblo y al ejército por su lealtad y les deseó salud. Sin embargo, en un momento fue visto quitándose las gafas para limpiarse los ojos, aparentemente, no poder evitar el llanto.
Kim incluso pidió disculpas a los que quizás había decepcionado.
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“Lo siento de verdad”, prosiguió, según el texto retomado por la agencia oficial KCNA. “Prometo solemnemente de nuevo, aquí, mostrarme digno de la confianza del pueblo, sin falla, incluso si mi cuerpo tiene que ser desgarrado en pedazos”, añadió.
Era la segunda vez en pocas semanas que el dirigente pedía disculpas.
A finales de septiembre, la presidencia de Corea del Sur dijo haber recibido una carta del Norte en la que Kim Jong-un “lamentaba profundamente” la muerte de un surcoreano en sus aguas territoriales.
“Cuidadosamente calibrado”
Sin embargo, para varios expertos, esto podría ser un intento de mostrar un nuevo rostro de Kim Jong-un, el del un dirigente que se preocupa y sufre con su pueblo.
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Para la exanalista estadounidense, Rachel Lee, este desfile estuvo “lejos de la norma”. El discurso, “dedicado al pueblo”, fue “cuidadosamente calibrado para que pareciera sincero y accesible”, explicó Lee a la AFP.
“No siguió el plan clásico, que consiste en abordar las cuestiones ideológicas antes de tratar los futuros retos (…) esto refleja un cambio de estrategia en materia de propaganda. Se trata de transmitir sus mensajes de una forma más entretenida y comprensible”, apuntó.
Por su parte, Soo Kim, exanalista en la CIA, señaló que Kim podría “utilizar las lágrimas para compensar sus fracasos con respecto a su pueblo”, una estrategia que, según ella, puede funcionar.
“Es capaz de aparecer como líder bondadoso, cuyas lágrimas muestran la tristeza y el dolor (…) Se espera, por supuesto, que la población se lo crea”, opinó.
*Con información de AFP