Hoy fue anunciado el nombramiento de monseñor Gonzalo de Villa y Vásquez como el nuevo arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala por parte del papa Francisco.
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Esta decisión del Santo Padre ocurre tras dos años del fallecimiento de monseñor Óscar Julio Vian Morales, anterior arzobispo.
Entrevista
Por tal razón fue entrevistado por el periodista Luis Felipe Valenzuela en el programa A Primera Hora de Emisoras Unidas.
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- “¿Qué significa para usted este nombramiento?”
Por un lado mi corazón está algo roto porque salgo de Sololá, de donde he estado durante 13 años, salir de aquí y regresar a la capital no deja de ser difícil y también algo que toca el corazón.
Pero sé que el reto de ser arzobispo metropolitano es grande, que es una arquidiócesis completa que tiene muchas necesidades y máxime en estos tiempos de pandemia.
- “¿Ha pensado en el panorama en los próximos tres meses?”
Hemos hablado en la Conferencia Episcopal sobre el tema y pues nos afecta y nos golpea. Pero con la situación de la pandemia no podíamos decir fácilmente abramos las iglesias, además que por disposiciones gubernamentales no se puede.
- “¿Cuál es la importancia de la arquidiócesis de Santiago?”
Por una parte, es la fundacional, cuando surgió como arquidiócesis era primada de Centroamérica y luego fue del todo el país. Pero por otro lado, es donde se toman decisiones, donde hay mayor población, donde muchos problemas se viven. Todo eso hace que el estar al frente de la arquidiócesis significan grandes retos. Yo creo que el mandato de la misión de ser arzobispo es el ser pastor de la arquidiócesis.
- “¿Cómo fue el proceso?”
Yo me enteré hace ocho días, me llamaron de la nunciatura para comunicarme del nombramiento y para preguntarme si lo aceptaba y pues, con algo de miedo y en el nombre de Dios pero dije sí. Pero imponen también el secreto pontificio y todos estos días ha estado guardada y también monseñor Raúl Antonio Martínez ha estado al tanto.
El Santo Padre ha nombrado a S.E. Mons. Gonzalo de Villa y Vásquez, S.I. Arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala, transfiriéndolo de la diócesis de Sololá-Chimaltenango.
Gepostet von Arzobispado de Guatemala am Donnerstag, 9. Juli 2020
- “¿Cómo quisiera llegar a ocupar ese puesto y qué quisiera empezar a hacer diferente?”
Por un lado es verdad que cuando vine a Sololá venía de Guatemala, pero 13 años fuera también hace que muchas cosas de la arquidiócesis, y de los padres, no las conozca. Lo tengo que conocer. Pero por otro lado, aunque al arzobispo se le asignan muchas veces papeles en la vida pública civil, también es verdad que el reto fundamental es ser pastor de la arquidiócesis, para gobernarla y guiarla.
También habrá que hablar sobre temas diferentes, primero desde la palabra de Dios, desde el magisterio del papa Francisco, e incidir de una manera en que el Evangelio resulte que algo que alegra y que reta a la gente.
- “¿Sobre la relación que habría que entablar con iglesias evangélicas?”
Conozco a muchos pastores y obviamente soy muy abierto a muchos temas que tengamos que abordar en su momento. Es verdad que la puerta y la mano abierta por la pandemia es mejor el distanciamiento social, pero no del corazón.
- “Nuestro país, lamentablemente, ha sufrido en los últimos años de una enorme polarización y casi cualquier cosa se confunde con una situación ideológica, ¿cómo ve esto?”
Efectivamente esa polarización es real, no solamente en Guatemala, sino a nivel mundial. Es parte de los populismos que hay circulando por el planeta y que ha polarizado mucho a la gente, pero nuestro país tiene notas y características propias pero la polarización se da.
Esta polarización marca deseos de querer imponerse, pero el promover diálogos que sean fecundos, creo que es algo que debe hacerse.
- Sobre la juventud
En la línea de trabajo a nivel de la misma iglesia, todo lo que se refiere a pastoral juvenil, a grupos a la evangelización de la juventud.
Pero también hacia afuera en general, a los jóvenes que pueden ser de diferentes pertenencias religiosas pues yo creo que sí hay que darles una capacidad de que sean escuchados, de que se les pregunte. Pero también entendamos, la juventud es muy plural, hay jóvenes muy diversos en el país, en su pensamiento, en sus orígenes, en su pertenencia cultural. La juventud también son muchas juventudes.
- ¿Cómo ofrece su corazón?
Ofrezco mi corazón por un lado adolorido, porque salgo de Sololá. Esperanzado porque voy a cumplir una misión que se me ha confiado, porque regreso también a la capital, que ha sido mi ambiente de origen. Con un corazón que también quiere expresas fe en Dios porque sin él nada podemos y nada somos.