Profesionales de la primera línea de atención a la salud conversaron este viernes en el programa “A Primera Hora” de Emisoras Unidas sobre su experiencia tras haber sido diagnosticados con Covid-19.
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Gerardo Hernández, médico director del hospital nacional Hermano Pedro de Bethancourt de Antigua Guatemala, en Sacatepéquez, relató los inicios de casos de Coronavirus en ese centro asistencial; sin embargo, cuando ya las proporciones empezaron a superar a los hospitales especializados empezaron a recibir pacientes positivos al virus SARS-CoV2.
Aproximadamente una semana después de atender a pacientes con Covid-19 y ver los avances de la enfermedad en el organismo, Hernández fue diagnosticado con Covid-19 y se aisló en casa desde donde continuó al frente de dicho hospital.
El médico aseguró que dentro de la atención a pacientes con el virus uno de los momentos más duros y desgarradores es verles esos “ojos de miedo” ante una enfermedad mortal, lo cual se les transmite a los profesionales de salud.
Detalló que su posición como médico no es del todo una ventaja al atravesar los síntomas del virus, ya que vio casos en la donde la saturación de oxígeno provocó la muerte de una persona en pocos minutos.
“El ser médicos no es lo mejor en esta situación, porque nos ponemos a pensar el cuadro que estamos atravesando. Mi peor noche fue la quinta, en la que la saturación de oxígeno no fue buena”, añadió Hernández.
Sin embargo, destacó que uno de los temas a los que no se le está poniendo atención en la práctica médica a pacientes positivos es al tema psicológico. De acuerdo con Hernández, hay estrés, ansiedad y miedo tanto en pacientes como en los familiares, lo cual es un tema difícil de superar.
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Aseguró que buscará implementar dentro del protocolo de atención a pacientes positivos la salud mental.
Labor humanitaria
Ignacio Marroquín, de la 58 compañía de Bomberos Voluntarios, ubicada en Tecùn Umán, es otro de los profesionales de atención a la salud que fue contagiado por su labor humanitaria.
Según indicó, el contagio pudo haberse dado por un “paciente combativo” al que tuvo que enfrentarse uno de sus compañeros. Desde hecho, varios socorristas fueron puestos en cuarentena preventiva.
A los días dio positivo al virus y se aisló en su casa, en donde vivía con su madre, quien fue a pasar unos días con otro de sus hijos.
De acuerdo con Marroquín, es muy difícil tener que atravesar los temores de vivir con esta enfermedad en completa soledad. Indicó que uno de los temores que más lo invadieron era contagiar a un ser querido.
Danilo Solís, también de esa compañía bomberil, relató su experiencia al atravesar por esa enfermedad y aseguró que uno de los tratamientos que le ayudó a sentir alivio fue una infusión de té de limón.
Detalló que aunque tuvo un cuadro médico más severo, con más síntomas, lo que más le preocupaba era no poder acceder a servicios de salud.