El pasado jueves, 26 de marzo, el representante Bennie G. Thompson, presidente del Comité de Seguridad Nacional, y la representante Carolyn B. Maloney, presidenta del Comité de Supervisión y Reforma, enviaron una carta de 11 páginas a Joseph V. Cuffari, Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) solicitando información y documentos sobre "deficiencias" en la revisión por parte de la Oficina del Inspector General (OIG) por la muerte de dos niños guatemaltecos bajo custodia.
PUBLICIDAD
Por otra parte, también cuestionan el liderazgo de Cuffari como Inspector General así como "su negativa" a testificar personalmente ante el Congreso y la preocupación de que se hayan retrasado los informes de dichas muertes.
"Numerosas deficiencias"
En la misiva enviada a Cuffari, Thompson identifica numerosas deficiencias en dos informes emitidos por la OIG sobre las muertes de los dos niños (de 7 y 8 años) bajo custodia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
El resumen público del informe de investigación de la OIG sobre la muerte del niño de 8 años, que tiene menos de una página de extensión, excluye detalles tan cruciales que la información que proporciona es inexacta y engañosa", asegura Thompson.
PUBLICIDAD
"Ritmo alarmantemente lento"
Por su parte, la congresista Maloney también criticó el actuar de Cuffari y sus acciones tomadas desde que se convirtió en Inspector General.
Estoy particularmente preocupada por su negativa a testificar personalmente ante el Congreso, su decisión de contratar a varios detenidos de otras agencias para realizar un trabajo que parece superponerse con los deberes de altos funcionarios de IG, sus acciones para retrasar o distanciarse de informes cruciales, y su renuencia a proporcionar actualizaciones sobre el trabajo en curso ", indicó.
Por otro lado, destacó el ritmo alarmantemente lento de Cuffari en la emisión de informes, incluidos varios informes futuros sin plazo para la divulgación sobre el procesamiento del Departamento de solicitantes de asilo, las condiciones en los centros de detención de inmigrantes y los grupos secretos de Facebook de la Patrulla Fronteriza con publicaciones ofensivas.
