Una "mala mirada" durante una discusión le costó una sanción al auditor del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Francisco Virgilio Alonzo.
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Así se conoció por medio de un voto razonado que emitió la magistrada María Eugenia Mijangos, quien expone su posición ante un altercado ocurrido el 19 de diciembre de 2019.
Por medio del acuerdo 4-2020 del TSE se estableció la sanción a Alonzo, por haberle faltado el respeto a la investidura de un magistrado.
En detalle
De acuerdo con Mijangos, el magistrado vocal II, Jorge Mario Valenzuela, inició una discusión con el auditor durante una sesión del pleno.
La magistrada narra cómo ocurrió la discusión. Según explica el magistrado vocal le exigió explicaciones a Alonzo por la forma en la que lo estaba viendo.
“El señor Magistrado Valenzuela Díaz insistió en que no debía mirarlo, porque constituía una falta de respeto hacia un magistrado de alta investidura” habiendo nuevamente intervenido el auditor explicando que su razón de mirar a los ojos fue que “en su casa le enseñaron que ver a los ojos es una muestra de respeto”.
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Aunque el hecho ocurrió en diciembre, este fue puesto en discusión en enero, en donde se dispuso la sanción a Alonzo por constituirse como una falta de respeto. Mijangos expresó estar en desacuerdo con dicha sanción solicitada por Valenzuela.
Según María Eugenia Mijangos, no debió tomarse la disposición de emitir sanción contra Francisco Alonzo ya que a su criterio se trató de “una actitud que no está encuadrada en falta de respeto sino en una sensibilidad y sentir subjetivo.”
La sanción fue apoyada por los magistrados Jorge Mario Valenzuela, Julio Solórzano, Rudy Pineda y Mario Aguilar Elizardi.
Mijangos mantuvo su posición ante dicha sanción e hizo énfasis en que no se usó el método para determinar si el auditor incurrió en una conducta inadecuada en contra de un magistrado.
Acciones causales
Francisco Alonzo señala que sus acciones laborales pudieron ser causales. Sin embargo, indicó que ha emprendido acciones en contra de la sanción.
El auditor acudió a la Procuraduría de los Derechos Humanos a presentar su caso. El ente hizo un requerimiento al presidente del TSE, quien no respondió concretamente sobre el caso, indicó Alonzo.
También recurrió a un juzgado de trabajo, pero su petición y denuncia fueron declarados sin lugar. No descarta llevar el caso a un juzgado civil.
Sobre el caso en discusión en el pleno, Alonzo explicó que hay un caso concreto de disputa con el nombramiento de algunas plazas dentro de la institución, pues a su consideración estos ocurren de manera impositiva y no por idoneidad; sin embargo, evitó dar más detalles, ya que dijo que el proceso está en curso y no quiere entorpecerlo.
