A seis días del hallazgo del cuerpo, siguen surgiendo detalles en torno al caso de Fátima Aldrighetti, menor de siete años que fue secuestrada, abusada y posteriormente asesinada en una localidad de México.
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En un macabro giro de acontecimientos, una de las presuntas responsables, Gladis Giovana "N", reveló ante las autoridades que el otro sospechoso, identificado como Mario Alberto "N", le pidió una "novia joven", que "le durara" por mucho tiempo.
Antes, según relató la mujer, este hombre la había amenazado con abusar sexualmente de sus dos hijos, por lo que, por temor, tomó la decisión de llevarse a Fátima.
Citada por medios internacionales, la mujer confesó que se fijó en la pequeña pues su familia "no le prestaba mucha atención", y confirmó que fue ella misma quien entregó a la menor y quien le quitó la vida asfixiándola con un cinturón.
También explicó que, antes de entregar a la niña, la vistió con un traje recién comprado y le pintó las uñas.
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Una vez perpetrado el crimen, y al darse cuenta de que eran buscados por las autoridades, abandonaron el cuerpo de Fátima en un terreno baldío en la localidad de Tláhuac y trataron de escapar.
El relato de la sospechosa ya obra en las actuaciones ministeriales del caso.
No fue por dinero
En conferencia de prensa, el el secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch, señaló que, por respeto a la menor, las autoridades quieren ser "cuidadosas" con el caso.
"Por respeto a la víctima, por respeto a Fátima, queremos ser muy cuidadosos en lo que decimos del móvil de por qué fue; fue un crimen atroz; fue un feminicidio. Es una tragedia verdaderamente grave", dijo, citado por Milenio.
García Harfuch también aclaró que el móvil del crimen "no fue por dinero", y aseguró que en las próximas horas se emitirán las órdenes de aprehensión en contra de los dos sospechosos por el delito de privación de la libertad, pues ahora están arrestados por cohecho, luego de que ofrecieran dinero a los policías que los detuvieron.
Destacó que también se prevé que hoy mismo sean trasladados a la Ciudad de México, para que estén a disposición de la FGJ capitalina.
