Por medio de la página "Huellitas de la calle" se dio a conocer sobre el caso de Mini, una perrita que sufrió serios daños tras estallarle una bomba de pirotecnia.
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Según se indicó, los propietarios de Mini salieron la noche del 24 de diciembre a darse el abrazo con sus vecinos, momento en el que la mascota también aprovechó para salir de casa.
Un hombre le tiró un supuesto dulce y la perra corrió a agarrarlo. "Fue allí donde él aprovechó a agarrarla y le puso un mortero en la boca", denunció la referida página.
La familia corrió a salvarla, pero el mortero ya le había estallado dentro del hocico.
La explosión le provocó múltiples fracturas.
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"Fue ingresada a Ortovet, se evaluó, se hicieron rayos X y el médico veterinario determinó que debe ser operada de emergencia", explica.
Cirugía de alto riesgo
De acuerdo con la información, la perrita, que está embarazada, debe ser sometida a una operación para recuperar los daños causados por la pirotecnia. El procedimiento veterinario es de alto riesgo y esperan poder salvar la vida de las crías.
"Repudiamos este terrible hecho, no entendemos cómo una mente tan macabra puede hacer algo así en contra de un ser tan indefenso", finaliza la publicación.
De acuerdo con el abogado Rodolfo Lázaro, este tipo de acciones denotan lo antisocial de un criminal que no debe andar libre porque representa un peligro para la sociedad.
"Hacerle daño a quien no puede defenderse, es bajo y cobarde… propio de tipos que, como este, son delincuentes peligrosos, cobardes y que deben pagar -como se debe- sus crímenes, resaltó Lázaro.