Si no estuviera nevando, podríamos pensar que estamos en algún país de clima tropical en donde se cultivan los mejores picantes.
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Pero se trata en lo más profundo de Serbia, donde Aleksandar Tanic decidió cultivar los pimientos más picantes del mundo.
En invernaderos recubiertos de una fina película de nieve, los racimos de pimientos rojo brillante, amarillo y marrón anaranjado destacan sobre el verde intenso de las matas.
Al pie del monte Koritnyak, en la localidad termal de Niska Banja, hace poco más de un año este electricista de 36 años comenzó a cultivar pimientos.
"Por amor a la cocina y a los platos picantes, investigué en internet y vi que había todo tipo de variedades de pimientos picantes", explica Aleksandar Tanic a la AFP.
Así pues comenzó a probar pimintos provenientes de Estados Unidos, Caribe, Asia y Sudamérica. "Pensé que estaba comiendo picante, pero cuando los probé, me di cuenta de que nunca había comido picante".
Con la ayuda de su padre Svetislav y de un amigo, Tanic cultiva unas quince variedades de pimientos como el Carolina Reaper, el Trinidad Moruga Scorpio, el Seven Pot habanero o el Mustard habanero.
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Los más picantes
El Carolina Reaper es el pimiento más fuerte del mundo según el libro de récords Guinness, con un promedio de 1,6 millones de unidades de picante en la "escala de Scoville", que mide la capsaicina, es decir, la potencia de los pimientos.
El Trinidad Moruga Scorpio tiene un promedio de 1,2 millones de unidades. A modo comparativo, el pimiento Espeleta, conocido en el país vasco francés, se sitúa en torno a las 2.000 unidades.
En una pequeña cabaña situada en el terreno que alquila Aleksandar Tanic, por unos 100 euros anuales, los capsicum, que secan, liberan en la atmósfera partículas que irritan los bronquios.
"Aquí tenemos un buen clima", asegura. "No sé por qué, pero aquí los pimientos son mejores, más grandes y quizás incluso más fuertes", afirma el joven agricultor.
Durante mucho tiempo empleado en Alemania y Austria, este empresario agricultor espera que su empresa reciba pronto las autorizaciones necesarias para poder distribuir su producción en Serbia e, inclusive, venderla en el extranjero.
Cuando las temperaturas suban este verano, también planea organizar un concurso para los valientes amantes de las sensaciones extremas como los que se organizan para consumidores de pimientos en Gran Bretaña, Estados Unidos o China.
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