Evo Morales se encontraba este sábado en la cuerda floja acosado por colectivos civiles que protestan en las calles exigiendo su renuncia y por un motín policial que, según él, es un golpe de Estado "en marcha".
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Se trata de la mayor crisis política del primer gobernante de origen indígena en Bolivia, en el poder desde 2006.
El presidente desató la crisis al pretender hacer valer su polémico triunfo electoral del 20 de octubre para un cuarto mandato hasta 2025, a pesar de que fue objetado por irregularidades por veedores de la OEA, y su principal rival Carlos Mesa lo calificó de "monumental fraude".
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En ese contexto, una turba enardecida quemó al día siguiente de los comicios las sedes del tribunal electoral en cinco regiones del país.
¡Qué EMOCIÓN siento al ver a los ciudadanos de Bolivia LUCHANDO por su LIBERTAD y a un paso de DESALOJAR al DICTADOR Evo Morales! Vean cómo la Policía de Tarija se unió al pueblo. Se nota que allí NO TIENEN a los TRAIDORES de la MUD, a Guaidó y a Capriles. pic.twitter.com/Y0BQOM3z1C
— Martha Rodríguez Y. (@m1628) November 9, 2019
El Comité Cívico de Santa Cruz, región oriental motora del desarrollo boliviano, tomó entonces la iniciativa y declaró una huelga general que lleva ya 18 días y que se ha extendido hasta desembocar en una rebelión nacional, a la que adhirieron la noche del viernes unidades policiales de siete de los nueve departamentos de Bolivia.
Este sábado se sumaron policías de La Paz, quienes se replegaron a sus cuarteles.
ULTIMA HORA | Policías de Bolivia se amotinan en #LaPaz y enarbolan la bandera boliviana en las puertas de la UTOP, a una cuadra de la Plaza Murillo. La póliza se une al pueblo de Bolivia, encontra del fraude de Evo Morales y de los Comunistas. pic.twitter.com/2HmktPa55c
— Maihen (@MaihenH) November 9, 2019
No cede
A pesar de que el clima de agitación está en escalada -incluso con sus aliados mineros de Potosí (suroeste) avanzando hacia La Paz para intimarle a renunciar-, Morales no muestra señales de dar el brazo a torcer.
Por el momento, a pesar de los motines policiales, los militares han permanecido en sus cuarteles ajenos a los pedidos de grupos civiles para que desalojen a Morales del poder.
Solo quedan 75 días para el fin del actual mandato constitucional de cinco años de Morales, quien aspira a tomar posesión para el nuevo periodo 2020-2025 el próximo 22 de enero.
"La derecha que dice: 'Evo tiene que renunciar'. Quiero decirles a ustedes, hermanos, a Bolivia y al mundo, no voy a renunciar, somos electos por el pueblo, respetamos la Constitución", dijo el gobernante en uno de sus discursos habituales.
"Y cuando dicen: 'que renuncie', es el golpe de Estado", sostuvo.