Un equipo forense desenterró este miércoles parte de las osamentas de 11 víctimas de la masacre de El Mozote. Se presume que el ejército perpetró el hecho durante la guerra civil (1980-1992) en el departamento de Morazán, en el noreste de El Salvador.
PUBLICIDAD
Las exhumaciones tienen lugar en un recóndito cementerio municipal de la comunidad rural Yancolo, en el municipio de Cacaopera. El lugar está a 172 kilómetros al noreste de San Salvador.
En el lugar la Fiscalía General de la República El Salvador "investiga delitos cometidos en el marco del conflicto armado".
La FGR espera la extracción de 11 osamentas, entre ellas las de cinco menores, una de ellas de tres días de nacida. Los cadáveres pertenecen a víctimas de una granada fragmentaria el 11 de diciembre de 1981.
Ese día, ellos estaban en el interior de una cueva del cerro Ortiz del poblado de Joateca. Ahí se resguardaban de un operativo del ahora proscrito batallón Atlacatl.
PUBLICIDAD
"En la cueva se encontraban 20 personas. Por la explosión mueren en el acto doce personas y lograron sobrevivir ocho", declaró a la AFP el abogado de las víctimas Wilfredo Medrano de la ONG Tutela Legal.
Las enterraron
Según dijo un fiscal presente en el lugar de la excavación, sobrevivientes del cerro Ortiz fueron el 26 de febrero de 1994 a recoger las osamentas a la cueva y las enterraron en la fosa común en Yancolo.
Sin embargo, los restos óseos de las víctimas estaban "mezclados" en la fosa común. Las autoridades buscan establecer "la causa y manera de muerte". Así lo declaró Silvana Turner del Equipo Argentino de Antropología Forense que colabora en el proceso.
Después del desentierro de más de 353 víctimas, según Medrano, "se ha establecido el cuerpo del delito en la masacre de El Mozote". "Se ha evidenciado la participación delincuencial del batallón Atlacatl", expuso.
Además, el hallazgo de las nuevas osamentas será incorporado a un proceso judicial. El mismo es en contra de un grupo de militares que son juzgados por el crimen.
*Con información de AFP.