Un recinto electoral fue incendiado en el sureste de Bolivia la noche de este lunes, en medio de manifestaciones de miles de personas en cinco de las nueve regiones del país, tras un escrutinio que perfilaba al mandatario Evo Morales como ganador de los comicios, según imágenes de televisión.
Una turba enardecida incendió el frontispicio de la sede del tribunal electoral de la capital oficial Sucre, a unos 700 km al sureste de La Paz, en medio de gritos de “¡fraude!”, haciendo retroceder a la policía antimotines.
“Fraude”
El principal adversario del mandatario boliviano Evo Morales, Carlos Mesa, denunció este lunes un “fraude” y anunció que desconocerá los últimos resultados provisionales de las elecciones presidenciales que dan al jefe de Estado ganador en la primera vuelta.
“No vamos a reconocer esos resultados que son parte de un fraude consumado de manera vergonzosa y que está colocando a la sociedad boliviana en una situación de tensión innecesaria”, sostuvo Mesa, en declaraciones a medios de Santa Cruz (este boliviano).
El gobierno, con su decisión de burlar de nuevo la voluntad del pueblo, es el único responsable de la violencia que amenaza a Bolivia. Mi solidaridad con @w_albarracin brutalmente agredido por la violencia masista. ¡No nos rendiremos! pic.twitter.com/tndORDLG7V
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) October 22, 2019
Recuento
El recuento rápido de actas (TREP), reanudado este lunes tras casi 20 horas de parálisis, daba a Morales un 46,87% y al opositor Carlos Mesa el 36,73% con 95,30% de actas verificadas, otorgando al presidente izquierdista 10,14 puntos de ventaja, suficientes para evitar un balotaje.
El tribunal electoral, “ha volteado la elección y le ha dado 10 puntos de diferencia (a Morales), por ahora. Me imagino que le van a agrandar todavía más, consumando un fraude, consumando un robo electoral inaceptable”, protestó Mesa.
Esto es lo que está ocurriendo en la capital de Bolivia, por no respetar la elección del pueblo, por favor difundan y ocupen el hashtag para que países extranjeros estén enterados de la seriedad del asunto. #FraudeEnBolivia pic.twitter.com/dgZfsoNdCw
— ً (@koovate) October 22, 2019
Según la Constitución boliviana, el ganador en primera vuelta debe obtener el 50% más uno de los votos válidos o al menos 40% de los sufragios con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo.
“El gobierno ha planteado una situación imposible y esta denuncia la hacemos también ante la comunidad internacional”, señaló el expresidente boliviano entre 2003 y 2005.
Disturbios
Como era de esperarse, los opositores del presidente Morales no vieron con buenos ojos la actitud del Tribunal.
De inmediato se registraron disturbios y la inconformidad de los bolivianos en varios puntos del país.
Condenable las acciones vandálicas de la oposición en #Bolivia quienes en estos momentos están quemando en Tribunal Electoral Departamental de #Chuquisaca. La @OEA_oficial es irresponsables con sus declaraciones fraudulentas al no querer reconocer la victoria de @evoespueblo. 😡 pic.twitter.com/C3E7cxEIZ7
— Paul Cruz (@Ku1989Paul) October 22, 2019
El rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Waldo Albarracín, fue agredido brutalmente.
Esto le sucede a los que defienden la democracia en Bolivia. Rector de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz y defensor de derechos humanos. pic.twitter.com/0ZO7IH9a7X
— Pacho Santos (@PachoSantosC) October 22, 2019
La dictadura de Evo Moraes se sacó la careta hoy, se consuma un fraude monumental ¡Resistencia Civil! ¡Que viva Bolivia carajo!”, escribió el rector en su cuenta de Twitter.
La dictadura de Evo Moraes se sacó la careta hoy, se consuma un fraude monumental ¡ Resistencia Civil !
Que viva Bolivia carajo! pic.twitter.com/GJTrSL1yb2— Waldo Albarracin (@WaldoAlbarracin) October 22, 2019
Poco antes, una misión de observadores de la OEA expresó su “profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas” el domingo, y que estaban orientados hacia una segunda vuelta entre Morales y Mesa.