El Gobierno de Guatemala hizo un aporte de Q8 millones para un proyecto por medio del cual se entregan implantes cocleares a niños con problemas de audición.
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Este martes se oficializó la colocación de estos dispositivos a cinco menores. En el acto participaron el presidente Jimmy Morales y la primera dama, Patricia Marroquín, así como autoridades del Ministerio de Salud.
En total 31 pacientes han sido beneficiados este año por medio de la jornada de activación de implante coclear, llevada a cabo por la Fundación Ayúdame a Escuchar Bárbara Nicolle.
El mandatario felicitó a la Fundación por los logros enfocados en la niñez guatemalteca. Dijo que ha trabajado fuertemente para conseguir el presupuesto para los implantes y ayudar a quienes tienen necesidad.
“Quiero felicitar a la fundación, una ONG que pertenece a la verdadera sociedad civil, la que trabaja en pro de las necesidades de la gente, que no se politiza, sino que hace el trabajo que le corresponde”, expresó Morales.
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El 90 por ciento del dinero que se recibe va hacia esos tratamientos, mientras que el resto va para los gastos administrativos, resaltó.
También envió un mensaje hacia los padres de familia. “Quiero felicitarlos por ese amor manifiesto hacia sus hijos y por su paciencia”.
“No perdamos la fe. No caigamos en esa dura crítica y la desconfianza de que la gente que hace ese trabajo altruista se dedica a ello por intereses económicos”, dijo Morales dirigiéndose a la ciudadanía guatemalteca.
Emotivos momentos
Los casos más recientes son cinco en los que los menores pudieron escuchar por primera vez.
Frente a los asistentes a la actividad, que se realizó en el Palacio Nacional, se activaron los implantes a los beneficiados.
Los momentos de alegría fueron evidentes.
Leonel, un adolescente, fue el primero que recibió el dispositivo. Y acompañado de su familia lloró porque conoció los sonidos.
“Hola hijo. ¿Me escucha?”, le dijo su madre, visiblemente emocionada
Y cuando el joven asintió, ella le dijo: “Lo amo, lo amo. Lo amamos su papá, su hermana y yo”.
Y la familia se fundió en un abrazo. Mientras los presentes reaccionaban con aplausos.
