El comisionado interno de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de Estados Unidos, John Sanders, anuncio este martes su dimisión.
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Esto, en medio de las denuncias sobre las condiciones de detención de niños migrantes en un centro de Texas.
Sanders, quien fue designado el pasado 15 de abril, informó en una carta que dejará el cargo a partir del próximo 5 de julio.
El comisionado no explicó las razones de su salida, sin embargo, recomendó a los empleados de su agencia "cuidarse unos a otros".
La renuncia ocurre poco después de que, según el diario The New York Times, funcionaros de la oficina revelasen que más de 100 niños habían sido devueltos a una estación de la Patrulla Fronteriza en Clint, Texas.
Un grupo de abogados que visitó recientemente las instalaciones aseveró que cientos de menores detenidos habían sido alojados durante semanas, sin acceso a duchas, ropa limpia o suficiente comida.
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Estos señalamientos provocaron una importante reacción pública, después de la cual todos, menos 30 de los aproximadamente 300 niños que estaban alojados en Clint, fueron trasladados a otro centro.
Según La Vanguardia, alrededor de 249 menores fueron colocados en una red de refugios para niños administrada por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Otros fueron llevados a una tienda de campaña en El Paso, administrada por Aduanas y Protección Fronteriza.
"¿Cómo es posible que ambos ignoraran las condiciones inhumanas para los niños, especialmente para los más pequeños, en la Estación Clint?", se lamentó la legisladora Verónica Escobar en una carta enviada el viernes a Sanders y a la jefa de la Patrulla Fronteriza, Carla Provost, citada por El Universal.
La legisladora solicitó que se le informe, a finales de esta semana, qué medidas están tomando para poner fin a lo que calificó de "abusos humanitarios".