El impacto que se empezó a ver reflejado en las facturas del servicio eléctrico por las modificaciones que hizo el Instituto Nacional de Electrificación (INDE) obligó a que analizara la contribución a la Tarifa Social.
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La disminución del aporte del INDE afectaría a más de 350 mil usuarios en el país, empezando el 1 de junio, por lo que las autoridades de esa entidad informaron que tomarán medidas de austeridad y durante el segundo semestre del presente año continuarán con los aportes, como se ha efectuado anteriormente.
Sin embargo, el consejo del INDE espera que los diputados incluyan el aporte a la Tarifa Social en el presupuesto general de 2020, como sucedió en 2017 y 2018.
“El consejo directivo con el fin de salvaguardar la institución y para no poner en riesgo sus finanzas, decidió tomar varias medidas que incluye posponer la inversión prevista en nuevos proyectos”, explicó en un comunicado.
Aumento en tarifas
La Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE) cada trimestre revisa los costos de la generación de energía, por lo que en los últimos dos trimestres ha autorizado un incremento en las tarifas en las tres distribuidoras, debido a la poca lluvia y al alza del petróleo y sus derivados.
El INDE se enfrentó al Ministerio de Finanzas Públicas para que trasladara fondos para continuar con el aporte; sin embargo, en varias ocasiones la cartera del Tesoro respondió que era el Instituto que debería revisar sus finanzas, ya que contaban con fondos para la contribución.
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El subsidio a la Tarifa Social lo reciben las viviendas que consumen de 0 a 100 kilovatios hora, pero existen rangos de consumo para el beneficio de la Tarifa Social.
