El lugar era usado procesar el material ilícito en la aldea de Icoteas, cerca de la costa septentrional de Honduras.
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El operativo militar permitió decomisar un cultivo de coca de cuatro hectáreas con 40.000 plantas.
Además, encontraron 20 sacos de hoja de coca lista para ser procesada, grandes cantidades de gasolina, diésel, cal y sulfato de sodio.
Estos elementos eran utilizados para hacer cocaína y un narcolaboratorio que fue incinerado.
No era la primera cosecha
Biólogos del Ministerio Público informaron que los arbustos de coca tenían una edad superior a los siete años.
Por lo que no sería la primera cosecha que se obtiene de la plantación.
La operación no dio lugar a ninguna detención hasta el momento.
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Pero las fuerzas de seguridad rastrean la zona ya que, según sus informaciones, unas 30 personas trabajan en el cultivo y el laboratorio.
Las fuerzas armadas indicaron que los responsables de la plantación y el laboratorio podrían recibir asistencia técnica de colombianos.
En la operación participaron agentes de las Fuerzas Armadas de Honduras, el Ministerio Público y la Agencia Técnica de Investigación Criminal.
El sembradío estaba ubicado en una zona montañosa y de difícil acceso.
Fue necesario realizar la operación en forma terrestre y con el apoyo de dos helicópteros de las Fuerzas Armadas.
