En las próximas semanas la situación de 22 niños que reciben clases en condiciones precarias cambiará. Se trata de alumnos de la Escuela Oficial Rural Mixta del caserío El Hormiguero, en el municipio de Santa Bárbara, Suchitepéquez.
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Estos niños no cuentan con la estructura apropiada para poder desarrollar el proceso de enseñanza aprendizaje. En dicha escuela no existen fondos para invertir en la construcción de un aula para los menores.
Por tal razón un grupo de pandilleros de la Mara 18 reunió fondos para la compra de los materiales.
Señalan que quieren hacer cosas buenas y demostrar que pueden cambiar. Además, la ayuda para comprar los materiales, fue aportada por pandilleros que guardan prisión en la cárcel de El Infiernito.
Condiciones inadecuadas
Una de las maestras de la escuela, Miriam Castillo, señala que los estudiantes reciben clases en una galera improvisada.
La misma está construida con ramas de bambú y hojas secas de palmeras, con lo que se evita exponer a los niños al sol.
Llega la ayuda
Afortunadamente para los pequeños, su situación cambiará luego de que un grupo de pandilleros donara materiales de construcción. Según se conoció la edificación estará a cargo de los padres de familia.
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David Hernández, uno de los pandilleros, dijo que “No todo lo que dicen de las pandillas es malo, también tenemos un corazón”.
Aclara que buscan tener una reinserción en la sociedad y cambiar las cosas malas que han hecho por buenas acciones.
En Quetzaltenango
Debido al incremento en la delincuencia un grupo de padres de familia ha instalado cámaras de seguridad en una escuela.
Estas personas buscan proteger a sus hijos, quienes estudian en la Escuela Oficial Rural Mixta Pacajá.
El establecimiento se ubica en un área que es considerada insegura por lo que se organizaron para la instalación de las cámaras.
Con fondos propios
William Carrillo, uno de los padres, dijo que se han percatado de ciertos problemas con los menores. Anteriormente han existido casos donde incluso hay niños que han desaparecido.
Con la aportación de los padres de familia, se ha culminado con la primera fase del circuito de seguridad. Este contempla la instalación de 8 cámaras de seguridad, de las cuales 4 ya han sido instaladas.
“La verdad es que estamos en un área un poco insegura por así decirlo, lamentablemente”, señala el entrevistado.
Llamado a las autoridades
Carrillo señala que a veces se ha visto gente sospechosa rondar el área del centro educativo. Por tal razón esperan que con la instalación de las cámaras se puedan tomar las medidas de precaución necesarias.
“Pedimos a las autoridades que en el momento en que tengamos alguna información puedan ayudarnos”, agrega.
Señala que no cuentan con seguridad y justamente por ello decidieron instalar por cuenta propia las cámaras de vigilancia.
Con información de Fridel Mejicanos y Jaime Soc, Emisoras Unidas 89.7.